Los índices de Wall Street consiguieron cerrar la sesión de ayer con ligeros avances, impulsados por la lectura de la inflación de julio, y por los buenos resultados publicados por Disney el día anterior al cierre de mercado que batieron las previsiones de mercado y por el hecho de que la compañía anunciara ayer una subida de los precios de las suscripciones libres de publicidad de Disney+.
Sin embargo, las subidas del día de ayer fueron de más a menos y el DOW JONES terminó con tenues repuntes del 0,15% hasta los 35.173,64 puntos, el S&P 500 ganó un 0,03% en 4.469 y el NASDAQ 100 avanzó un 0,12% hasta 13.739,06 unidades. Y es que el optimismo inicial de los inversores, tras el dato del IPC, se vio contrarrestado por un déficit fiscal en EEUU mayor de lo previsto y por las declaraciones de la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, que dejó entrever más endurecimiento en la política monetaria de la Reserva Federal en futuras reuniones. “Los datos del IPC llegaron en gran medida como se esperaba y esas son buenas noticias”, reconoció Daly en una entrevista a Yahoo Finance. “También es consistente con lo que creemos que sucederá, que es que la inflación disminuirá gradualmente”. “Pero no es un punto de datos que diga que la victoria es nuestra. Todavía hay más trabajo por hacer”.
Este viernes, justo una hora antes de abrir el mercado, se ha conocido que el índice de precios de producción (IPP) de Estados Unidos aumentaron en julio por un repunte del costo de los servicios, pero la tendencia siguió siendo coherente con una moderación de las presiones inflacionistas. En concreto, el IPP para la demanda final subió un 0,3% el mes pasado, informó el viernes el Departamento de Trabajo. Los datos de junio se revisaron a la baja para mostrar un IPP sin cambios en lugar de la subida del 0,1%.
En los 12 meses a julio, el IPP aumentó un 0,8%, tras haber subido un 0,2% en junio. El repunte de la tasa anual se debió a que los precios fueron más bajos el año pasado. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPP subiría un 0,2% en el mes y un 0,7% en tasa interanual. El Gobierno había informado el jueves de que los precios al consumo subieron moderadamente en julio, lo que reforzó las expectativas de que la Reserva Federal probablemente mantenga sin cambios las tasas de interés el mes que viene. Desde marzo de 2022, el banco central estadounidense ha subido su tipo de referencia a un día 525 puntos básicos, al rango de 5,25%-5,50%.
Con este escenario, las dudas vuelven a las bolsas americanas y Wall Street abre en rojo. En concreto, el Dow Jones cae un 0,24% hasta los 13.640, el S&P500 resta un 0,43% hasta los 4.449,54 puntos y el Nasdaq Composite retrocede un 0,71% hasta los 13.640,5 puntos.
Son muy poco los valores que cotizan en positivo en el Dow Jones y los que más suben son Merck (0,23%), Unitedhealth Gro (0,17%) y Walgreens Boots (0,10%). En el lado contrario, y a diferencia de ayer, las acciones que más caen son las de Walt Disney (-1,18%), seguidas de las de Salesforce (-1,05%) y Microsoft (-0,96%).
En cuanto a los resultados trimestrales de las cotizadas americanas, según el último informe de FactSet, más del 90% de las compañías integrantes del S&P 500 han publicado sus resultados trimestrales y, de ellas, casi cuatro quintas partes han superado las previsiones de beneficios por acción proyectadas por el mercado.
En el mercado inmobiliario americano, las solicitudes de compra de hipotecas en EEUU cayeron un 12% en las últimas seis semanas.
A nivel geopolítico, Joe Biden ha lanzado fuertes críticas al estado de la economía china, al señalar que el país asiático es "una bomba de relojería" debido a sus desafíos económicos. "Tienen algunos problemas. Eso no es bueno porque cuando la gente mala tiene problemas, hace cosas malas", ha añadido el presidente americano, que sigue subiendo el tono contra China después de llamar hace un par de meses "dictador" a Xi Jinping.
Por otro lado, y aunque el mercado se encogió de hombros ante la decisión del presidente Joe Biden de prohibir algunas inversiones tecnológicas de Estados Unidos en China, los inversores estadounidenses se mostraron preocupados por la posibilidad de que Pekín tome represalias o deje de comprar tecnología estadounidense. Con el objetivo de proteger la seguridad nacional y evitar que el capital y la experiencia estadounidenses contribuyan a la modernización militar de China, Biden emitió esta semana una orden ejecutiva que prohíbe algunas nuevas inversiones estadounidenses en China en tecnologías sensibles, como los chips informáticos, y regula otras. Inversores estadounidenses se mostraron tranquilos ante las primeras noticias, afirmando que las restricciones, a primera vista, eran más limitadas de lo que se temía y que era improbable que se extendieran a las inversiones pasivas en valores públicos chinos. Pero varios gestores de carteras dijeron que la mayor preocupación era si China contraatacaría, como ha hecho en el pasado.
Sin alicientes en el crudo
En la renta fija, la rentabilidad del bono estadounidense de referencia a diez años ofrece un rendimiento de un 4,154% tras las cifras de inflación ayer de EEUU.
En los mercados de materias primas, los Futuros del petróleo cotizan prácticamente sin cambios y se mantienen en zona de máximos anuales, mientras los inversores sopesan las optimistas previsiones de demanda del grupo de productores de la OPEP frente a los datos económicos dispares del principal importador, China. El crudo Brent de referencia en Europa sube un 0,24% hasta marcar 86,61 dólares, mientras que los del West Texas estadounidense suman un 0,10%, en 82,90 dólares el barril.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmó el viernes que el crecimiento de la demanda de petróleo el año que viene será más lento de lo previsto y mencionó unas condiciones macroeconómicas poco alentadoras, una recuperación pospandémica que está perdiendo fuelle y el creciente uso de vehículos eléctricos. En su informe mensual de agosto sobre el mercado petrolero, el organismo de control de la energía con sede en París señaló que el crecimiento se ralentizará a 1 millón de barriles por día en 2024, 150.000 menos que en su anterior previsión. "Las perspectivas económicas mundiales siguen siendo difíciles, debido a la subida de los tipos de interés y la restricción del crédito bancario, lo que perjudica a las empresas, que ya tienen que hacer frente a la atonía de la industria y el comercio", apunta la AIE.
Los precios del oro se encaminaban el viernes a su peor semana de las últimas siete, perjudicados por el fortalecimiento general del dólar y el aumento del rendimiento de los bonos. El oro al contado subía un 0,3%, a 1.917,73 dólares por onza, tras tocar su nivel más bajo desde el 7 de julio. Los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 0,1%, a 1.950,20 dólares. (Futuros del oro, Oro)
En el mercado de divisas, el índice dólar cotiza con subidas en los 102,62.
Por su parte, el Bitcoin cae un 0,36% hasta los 29.439,5 dólares.