La Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis) ha confirmado este viernes que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en agosto en el 6,1% en tasa interanual, una décima menos que en julio y la tasa más baja desde el pasado mes de mayo.

El dato armonizado de inflación interanual, usado por Eurostat en sus estadísticas, alcanzó en agosto el 6,4%, frente al 6,5% del mes anterior.

En agosto de 2023, los precios de los alimentos continuaron mostrando un crecimiento superior al promedio, con un alza del 9% respecto del mismo mes del año anterior, tras la subida del 11% en julio.

Los consumidores "tuvieron que pagar mucho más" por el azúcar, la mermelada, la miel y otros productos de confitería (+17,1%), según Destatis. También se registraron considerables subidas interanuales en los precios del pan y los cereales (+13,6%), las hortalizas (+12,4%) y el pescado y el marisco (+11,5%). En cambio, las grasas y aceites comestibles costaron un 13,9% menos que un año antes.

"La tasa de inflación se mantiene en un nivel elevado. Los aumentos de los precios de la energía y los alimentos superan la inflación general y mantienen alta la tasa de inflación", ha subrayado Ruth Brand, presidenta de la Oficina Federal de Estadística.

En el caso de la energía, el aumento de los precios se aceleró al 8,3% en agosto, frente a la subida del 5,7% en julio. Los precios de la electricidad, en concreto, mostraron un crecimiento del 16,6% respecto a agosto de 2022, mientras que los del gas se encarecieron un 2,2% interanual.

La tasa de inflación subyacente, que excluye la volatilidad de los precios de la energía y de los alimentos frescos, se mantuvo en agosto en el 5,5%, lo que, para Destatis, demuestra el "significante papel" que están desempeñando los precios de los alimentos en el repunte de la inflación.

En tasa mensual, el IPC de Alemania creció un 0,3%, la misma tasa que en julio.