El Producto Interior Bruto de la Unión Europea creció a un ritmo mayor que el de los Estados Unidos en el primer trimestre del año (un 0,6% sobre el 0,5% de la economía americana). Desde ING Research señalan que los motivos de la ralentización de la economía estadounidense podría deberse a la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre, ya que las inversiones realizadas por las empresas se ha contraído en los dos últimos trimestres.


 
Además, las previsiones sobre futuras subidas de tipos por parte de la Reserva Federal cobran cada vez menos fuerza, ya que los datos de empleo y de crecimiento económico no reflejan una fortaleza suficiente como para poder afrontar una subida de tipos y, la inflación todavía se sitúa lejos del objetivo del 2%. Por este motivo, no descartan la posibilidad de que el USD/YEN se sitúe por debajo de los 100 yenes, un valor en el que no se sitúa desde octubre del año 2013.
 
Tendencia similar estaría siguiendo Reino Unido, en el que la aproximación al referéndum para la permanencia en la Unión Europea (que se celebrará el próximo 23 de junio) ha provocado una disminución de la inversión privada y una ralentización del ritmo de creación de empleo. De este modo, el PIB registrará un crecimiento del 0,3% en el segundo trimestre de 2016.
 

En este sentido, señalan que la buena marcha de la economía europea en el primer trimestre, unido al acuerdo alcanzado entre Grecia y las instancias europeas para desbloquear un nuevo tramo del tercer rescate, hará que el Banco Central Europeo se mantenga al margen y no tome nuevas medidas.
 
Desde ING Research destacan que, según una encuesta de la Comisión Europea, las empresas prevén un incremento de la inversión del 6%, algo que, unido a los bajos precios de la energía y la creación de empleo, permitirá impulsar la demanda interna.
 
En lo referente a China, el equipo de analistas destaca que las recientes informaciones publicadas  en prensa sobre que las autoridades no perseguirán el crecimiento a toda costa, hace que las bajadas de tipos de interés esperadas para este año se reduzcan de 2 a 1.