El Informe Anual OFISO 2025 sobre la Financiación Sostenible en España en 2024 confirma la tendencia alcista que ya adelantaba el Marcador OFISO en el primer semestre, con un crecimiento del 8%, para llegar a canalizar 65.705 millones de euros para proyectos y actividades verdes y sostenibles, en consonancia con los crecimientos anteriores y un desempeño superior a la media internacional, reafirmando su firmeza y liderazgo.

El presidente de OFISO, Julián Romero afirma en la introducción del Informe: “Al tiempo que los impulsos e incentivos puestos en marcha en algunos países van a verse reducidos y cancelados en buena parte y está apareciendo una oleada de lideres contrarios a las políticas de apoyo a la lucha contra el cambio climático, el liderazgo de Europa ha ido abriéndose paso entre sus ciudadanos, pero también más allá de sus fronteras. Su influencia ha favorecido, por ejemplo, el aprovechamiento de su Taxonomía, de sus obligaciones de reporte, etc. en muchos otros lugares y economías donde estos conceptos se implantan a buen ritmo”.

“¿Qué requiere el futuro para dar respuesta a las verdaderas necesidades y demandas? Se pregunta Juan Carlos Villanueva, secretario general de OFISO en la introducción. La respuesta, “fórmulas regulatorias equilibradas que actúen como factores incentivadores y no penalizadores; y un impulso que llegue a los mercados de capitales y a los instrumentos verdes y sostenibles que favorezca también el desarrollo de otros instrumentos como las hipotecas verdes, la titulización verde, o las fórmulas alternativas de financiación con etiqueta sostenible”.

Estos son algunos de los contenidos más sobresalientes del Informe que puede ampliarse en el Resumen Ejecutivo y en las Tendencias, así como en todas sus restantes capítulos:

  • Los bonos verdes y sostenibles emitidos en España representan el 37% del total, con 24.151 millones de euros, un 14% más que el año anterior. 
  • 3 de cada 4 euros emitidos en bonos sostenibles corresponden a bonos verdes, por un total de 18.758 millones, 1.755 millones corresponden a bonos sociales, 3.595 millones a bonos sostenibles, y 43 millones a bonos ligados a la sostenibilidad.
  • La categoría de préstamos, créditos y otras facilidades con carácter sostenible representa en 2024 el 55% del total y alcanzó los 36.263 millones de euros, con un incremento anual del 9%.
  • Casi 1 de cada 5 euros, en el mercado español de renta fija, excluyendo la financiación del Tesoro Público, corresponde a alguna categoría sostenible. La cuota sostenible se estabiliza en el 18% del total de bonos emitidos.
  • En el mundo en su conjunto, la emisión total de bonos sostenibles se situó en 946.952 millones de euros, con un crecimiento de entorno al 2%.
  • El CO2 evitado gracias a los bonos verdes emitidos en 2024 fue de 6,4 millones de TmCO2 equivalente, según los reportes de impacto publicados en 2024, que suponen más del 91% de los bonos verdes emitidos en el año anterior.
  • 4 emisores españoles superaron el pasado año los 2.800 millones de emisión: el Tesoro español, Iberdrola, Telefónica y CaixaBank, concentrando más del 50% del total emitido.
  • Como novedad el informe señala que el total de bonos sostenibles que vencen durante el año 2025 en España alcanzará los 9.769 millones de euros, de los cuales el 68% son verdes.
  • HSBC lidera el ranking de intermediarios con una cuota del 10%, seguido por BBVA con el 9%, y CaixaBank con el 7,8%.
  • Pese al riesgo de involución medioambiental, en Europa el denominado “Informe Draghi” sobre la competitividad de la eurozona, señala la descarbonización como una de las claves, con la digitalización y la defensa, para el desarrollo económico y la competitividad comunitaria.
  • La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, parece dispuesta a atajar estos riesgos y ha anunciado para el primer trimestre del año en curso una “Ley Ómnibus” que recoja y simplifique el acervo legal comunitario medioambiental. 
  • El Libro Verde de Finanzas Sostenibles del Gobierno vió la luz en noviembre, una hoja de ruta de la Administración para las finanzas sostenibles. Esperamos que sus objetivos y líneas de actuación canalicen una mayor financiación hacia la transición de nuestra economía.
  • Los mercados de carbono presentan buenas perspectivas gracias a que el artículo 6 del Acuerdo de París, que regula estos mercados, ha recibido un fuerte impulso en la COP29.
  • La biodiversidad intenta ganar visibilidad en estos momentos, aunque a nivel multilateral no ha conseguido acuerdos de financiación relevantes. Los consensos se afianzan, pero los compromisos son aún débiles.
  • ¿Corrección o catarsis? Están por verse los efectos del debate abierto en torno al ritmo futuro de ESG: existen factores, muchos políticos y empresariales, que explican este “impasse” y, en sentido contrario, se consolidan otros, entre ellos, la concienciación de los ciudadanos y consumidores que presionan a las productores e intermediarios.