Sin embargo, para la reunión de mayo, el mercado ve una probabilidad ligeramente mayor de un recorte en lugar de permanecer sin cambios. Para fin de año, hay 46,8 puntos básicos de flexibilización descontados en el precio y no hay mucho más allá de eso, lo que coloca la tasa terminal en el rango de 3,75-4,00%. En diciembre, los funcionarios de la Fed señalaron que podrían reducir su tasa solo dos veces más este año. Los economistas de Goldman Sachs creen que esos recortes no ocurrirán hasta junio y diciembre.

“Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido creciendo a buen ritmo.  La tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses, y las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas. La inflación sigue siendo algo elevada aunque el Comité pretende alcanzar el máximo nivel de empleo y una tasa de inflación del  2% a largo plazo. El Comité considera que los riesgos para la consecución de sus objetivos de empleo e inflación están aproximadamente equilibrados”, dice la nota de prensa que habla de "perspectivas económicas inciertas" mientras permanece atento a los riesgos para ambas vertientes. 

Powell ha dicho que es más difícil medir hacia dónde se dirige la inflación, en parte debido a la mayor incertidumbre en torno a las políticas que adoptará Trump y la rapidez con que afectarán a la economía. Trump ha prometido aranceles generalizados, recortes de impuestos y deportación masiva de inmigrantes, todo lo cual podría hacer subir los precios. Por lo general, la Fed mantiene las tasas de interés altas para ralentizar el endeudamiento y el gasto y enfriar la inflación.

"Incertidumbre elevada" ante el cambio de gobierno en Estados Unidos

El presidente de la Fed ha alertado de que "en la situación actual hay probablemente una incertidumbre elevada" por el cambio de Gobierno, pero "esto irá pasando, y en un tiempo volveremos a los niveles normales de incertidumbre". Hasta entonces, asegura, "las previsiones son complicadas para todos", por lo que la Fed ha preferido hacer una pausa y esperar antes de tomar más decisiones. Los funcionarios de la Fed están "esperando a ver qué políticas se promulgan" con el nuevo presidente.

Añadió que "vamos a estar observando cuidadosamente" lo que se ponga en marcha y que la Fed "no tendrá prisa por llegar a una política de entender cuál debe ser nuestra respuesta de política monetaria".  Además, Powell ha asegurado que "con la situación de política monetaria significativamente restrictiva, no tenemos ninguna prisa para reducir los tipos", y ha recordado que no están siguiendo ningún "camino predeterminado". "Si la economía sigue siendo fuerte y la inflación no se mueve hacia el objetivo, podemos mantener la política monetaria restrictiva", aseguró.

No está claro si Trump responderá a la decisión de la Fed de mantenerse al margen. La semana pasada en Davos, Suiza, Trump dijo que reduciría los precios de la energía y luego "exigiría" que la Fed redujera los costos de endeudamiento. Preguntados por los periodistas obre si esperaba que la FED lo escuchara, Powell ha dicho un rotundo sí.,  En las últimas décadas, los presidentes han evitado presionar públicamente a la Fed por deferencia a su independencia política y, de hecho, Powell ha admitido no tener ningún contacto con Trump. 

El Comité ha anunciado que seguirá reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y de deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas. “El Comité está firmemente comprometido con el apoyo al máximo empleo y el retorno de la inflación a su objetivo del 2% al tiempo que estará preparado para ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir la consecución del objetivo del 2%. Mantener los tipos en esta reunión, dicen los expertos, sí dará más tiempo a los funcionarios de la Fed para evaluar la reducción de la inflación y el impacto de una serie de nuevas políticas del presidente Donald Trump sobre aranceles, impuestos, inmigración y regulación. 

Antes de la reunión, los principales índices estaban cayendo entre el 0,18% del Dow Jones y el 0,85% del Nasdaq 100. Según se ha conocido la decisión de la FED, las bolsas siguen en tono negativo. El Dow Jones se deja un 0,44%, sobre los 44.688 puntos, el S&P 500 cae un 0,6%, hasta los 6.0.27 enteros y el NASDAQ 100 corrige un 0,9%, hasta los 19.548 puntos. 

En la renta fija, siempre muy sensible a cualquier cambio en la política monetaria, hoy la rentabilidad del bono estadounidense a diez años baja hasta situarse en el 4,579%. Las rentabilidades, que se mueven de manera inversa a los precios, bajaron abruptamente a principios de semana ante la búsqueda de activos más seguros por parte de los inversores.

"Política y economia están bien posicionadas. Esamos en muy buen lugar" 

El comunicado posterior a la reunión dejó algunas pistas sobre el razonamiento detrás de la decisión de mantener las tasas estables. Ofreció una visión algo más optimista sobre el mercado laboral, al tiempo que perdió una referencia clave de la declaración de diciembre de que la inflación "ha progresado hacia" el objetivo de inflación del 2% de la FedUn mercado laboral más fuerte y una inflación persistente proporcionarían menos incentivos para que la Fed flexibilice la política. El comunicado volvió a indicar que la economía "ha seguido expandiéndose a un ritmo sólido". "En este momento, sentimos que estamos en un muy buen lugar", dice Powell pues "la política está bien posicionada y la economía está en un lugar bastante bueno".

Durante una conferencia de prensa, el presidente Jerome Powell agregó que el mercado laboral no ha sido una fuente significativa de presión inflacionaria. Dijo que el banco central necesitaría ver "un progreso real en la inflación o alguna debilidad en el mercado laboral antes de que consideremos hacer ajustes". Las recientes declaraciones de los responsables de la política monetaria han mostrado cierta aprensión sobre si el progreso en la reducción de la inflación se ha estancado. Los funcionarios también han dicho que quieren ver cómo los recortes anteriores se están abriendo camino en la economía, aunque la mayoría espera reducciones de tasas este año.

"La inflación ha descendido bruscamente desde el máximo de 40 años que alcanzó a mediados de 2022, pero el objetivo del 2% de la Fed sigue siendo difícil de alcanzar. De hecho, el indicador de precios preferido del banco central mostró que la inflación general subió al 2,4% en noviembre, la más alta desde julio, mientras que la medida subyacente, que excluye los alimentos y la energía, se mantuvo en el 2,8%, ha asegurado Powell. 

Antes de las declaraciones de Powell el mercado esperaba una valoración sobre la evolución macro pues los datos económicos recientes de Estados Unidos revelan una desaceleración significativa de los pedidos de bienes duraderos, que disminuyeron un 2,2% en diciembre, a pesar de las expectativas de un repunte del 0,8%. Si bien esta caída puede parecer preocupante, la lectura ajustada excluyendo el sector automotriz mostró un leve crecimiento del 0,3%, lo que indica que la desaceleración no es tan grave como sugiere la cifra principal. Además, los costos laborales estadounidenses son significativamente más altos que los de los países competidores, por lo que el principal impacto de esas políticas podría ser el de impulsar la inflación interna y debilitar el poder adquisitivo de los consumidores, lo que podría perjudicar el crecimiento económico general a largo plazo.

La reunión también contó con un cambio en la composición de las votaciones del FOMC. A Powell y a los otros siete miembros de la junta de gobernadores se les unen este año como votantes los presidentes regionales Austan Goolsbee de Chicago, Alberto Musalem de St. Louis, Susan Collins de Boston y Jeffrey Schmid de Kansas City. La votación para mantener la tasa de fondos sin cambios fue unánime.