Pero es importante que trazamos la evolución de ALM en los últimos 25 años antes de poder entender los retos a los que se enfrenta hoy en día.
La evolución del ALM
Hasta principios del siglo XXI, ALM había sido en gran medida la reserva de las compañías de seguros de vida. Por lo general utilizaban bonos del gobierno vinculados a la inflación (para cubrir sus pasivos por un largo plazo) que a menudo estaban protegidos contra la inflación. Algunos fondos de pensiones intentaron cubrir sus pasivos utilizando los mismos instrumentos que las compañías de seguros de vida, además de proteger su exposición a la renta variable mediante opciones sobre índices bursátiles. Los sistemas, métodos de valoración y cálculos de riesgo no tenían que ser particularmente sofisticados o integrados para hacer frente a estos activos.
A lo largo de las dos últimas décadas, ALM ha experimentado cambios significativos, convirtiéndose en parte integral de una gama más amplia de empresas de servicios financieros. El uso de los programas de inversión basada en el pasivo (Liability Driven Investment, LDI) ofrecen un enfoque utilizado principalmente por los fondos de pensiones para gestionar los riesgos y han demostrado crecimiento de forma constante por lo que gracias a estos programas podemos observar un crecimiento en el mercado.
A medida que maduraban los programas LDI, se hicieron más comunes otros derivados extrabursátiles (OTC) hechos a la medida. Entre ellos se incluyen los intercambios de inflación del índice de precios limitados, las opciones de inflación, las readquisiciones, los intercambios de rendimiento total, los intercambios y las opciones del índice de renta variable personalizadas.
Mientras que antes dependían en gran medida de los bonos del gobierno vinculados a la inflación, las aseguradoras de vida adoptaron cada vez más muchos de estos instrumentos para obtener mejores coberturas en sus pasivos.
Sin embargo, a medida que se han ido diversificando los programas e instrumentos de ALM utilizados por las empresas, el proceso de gestión de los mismos se ha vuelto exponencialmente más difícil.
La gestión ALM se vuelve más complicada
Un banco, una aseguradora o un fondo de pensiones pueden disponer de varios sistemas ALM para gestionar distintas clases de activos. El problema es que estos sistemas suelen estar fragmentados, lo que provoca dificultades a la hora de combinar todos los activos en una única cartera para su valoración y el análisis de riesgos de los pasivos, este desafío se ha agravado en los últimos años.
Durante los primeros años del milenio, tras el estallido de la burbuja de la puntocom, las condiciones del mercado fueron relativamente favorables. Aunque hubo un periodo durante el inicio de la crisis financiera mundial, a principios de 2009 las condiciones se habían calmado de nuevo: los tipos de interés, la inflación y la volatilidad de los mercados de renta variable cayeron a niveles históricamente bajos y, a pesar de los sistemas limitados y fragmentados, la ALM fue fácil de gestionar.
Este periodo finalizó en 2022. El rápido aumento de la inflación tras la pandemia de Covid-19 llevó a los bancos centrales a subir los intereses de cerca de cero a más del 5%. Esto, a su vez, provocó un aumento de la volatilidad en los mercados que respaldan los activos utilizados para cubrir los pasivos ALM.
De repente, los fallos en los sistemas y procesos de ALM se magnificaron, y en los últimos dos años y medio, las empresas han estado lidiando con una gran cantidad de retos de ALM:
- Sistemas fragmentados: Las distintas partes del sistema ALM se almacenan en sistemas diferentes.
- Análisis de carteras: dificultad para combinar todos los instrumentos de un esquema ALM en una única cartera para analizarla en su conjunto.
- Valoración: dificultad para valorar todos los intercambios OTC con curvas correctas, gestionar los derivados vinculados a la renta variable hecha a la medida y calcular el riesgo de los activos y de la cartera.
- Inversión impulsada por efectivo (CDI): la dificultad de gestionar y estimar las futuras necesidades de tesorería se convierte en un reto.
- Sistema de gestión de carteras (SGP) inadecuada: el sistema de gestión de carteras principales (SGP) del gestor de activos o de la compañía de seguros no es adecuada para gestionar los planes de ALM, en gran medida porque el SGP no puede hacer frente a los derivados OTC y a los índices de referencia de activos y pasivos.
- Pruebas de estrés: no es fácil someter el sistema ALM a pruebas de estrés para cumplir con los requisitos reglamentarios.
- Puntos de referencia: dificultad para modelizar los pasivos como punto de referencia.
Resolver los retos actuales de ALM
La pregunta, entonces, es ¿cómo pueden las empresas resolver estos puntos débiles de la ALM? Positivamente, aunque la disciplina de ALM se ha vuelto indiscutiblemente más compleja a lo largo del siglo XXI, y especialmente en los últimos tres años, existen soluciones para los retos a los que se enfrenta actualmente.
La migración de sistemas fragmentados a un sistema global suele ser un primer paso importante. Aladdin y Bloomberg son ejemplos de soluciones posibles que pueden ofrecer una visión única de los sistemas e instrumentos de ALM. De manera similar, la elección de la tecnología PMS adecuada puede marcar una diferencia significativa. Si el PMS actual de una empresa no puede satisfacer sus necesidades (por ejemplo, no puede gestionar derivados OTC), entonces puede considerar la posibilidad de implementar una solución ALM ágil, como TS Imagine o tal vez Bloomberg, junto con el PMS heredado.
Además de implementar soluciones tecnológicas adecuadamente robustas, las empresas podrían utilizar sistemas de fijación de precios de derivados OTC tradicionales y personalizados y cálculos de riesgos dentro de sistemas existentes o nuevos; diseñar pruebas de estrés para gestionar los requisitos de flujo de efectivo y cumplir con los requisitos regulatorios; y convertir los pasivos, ya sean flujos de efectivo o rendimientos futuros garantizados, en puntos de referencia para que puedan usarse para modelar y equilibrar activos y pasivos.
En definitiva, en los últimos años se ha producido un cambio radical en el ámbito de la gestión de activos y pasivos. Hoy en día, las crecientes complejidades de la gestión de activos y pasivos requieren un enfoque multifacético para garantizar la eficacia, lograr eficiencias y cumplir con las exigencias normativas, y deberíamos esperar un enfoque cada vez mayor en la disciplina de la gestión de activos y pasivos y las herramientas que la respaldan en los próximos meses y años.
En Davies contamos con una amplia experiencia trabajando dentro y para gestores de activos de ALM y resolvió estos problemas. También tenemos un amplio conocimiento de los sistemas que se pueden utilizar para ALM, ya sea como complemento ágil a un sistema existente o como una solución completa desde cero. Estaremos encantados de reunirnos con gestores de activos de ALM y compañías de seguros de vida para analizar y ayudar a resolver estos desafíos.