Podemos ver en la plataforma de Selfbank la inversión en este tipo de cuentas. Es bastante análoga y similar a cómo se invertiría en cualquier otra acción a través de la bolsa al contado. Con una cuanta de 466 euros. Esto nos permite una capacidad de compra de 4.666 euros, diez veces más de lo que aportamos, y nos va a permitir vender en corto acciones, pidiéndoselas prestadas a otros clientes de Selfbank.
Para realizar una operación en este tipo de cuentas localizaríamos primero el valor en el buscador. Accederíamos a la ficha de la cotización de la acción y pulsaríamos el botón de “introducir orden”. Hay que tener visible el precio y las órdenes de oferta y demanda. En este caso para el valor Abertis nos va a permitir invertir por 3.730 euros. Esto se debe en que en este tipo de cuentas no nos deja invertir más del 80% en un valor para evitar riesgos de concentración.
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También se puede realizar de la misma forma las ventas en corto. En este caso, si elegimos una venta en corto que no vayamos a cerrar la posición en el mismo día, tendríamos que seleccionar una de las ofertas que ponen a disposición otros inversores. En el caso de las ventas en corto intradía el sistema nos va a obligar a cerrar la posición ese mismo día y por tanto no vamos a poder mantenerla durante más tiempo aunque tampoco vamos a tener que pagar ningún interés.
Efectivamente a la hora de plantearnos este tipo de estrategias con apalancamiento podemos utilizar productos cotizados que nos van a ofrecer diferentes versiones de apalancamiento, pero en todo caso con la nota común de que la máxima pérdida en la que podemos incurrir es la inversión inicial.
Viendo productos con apalancamientos podemos diferenciarlos por diferentes formas de apalancamiento. La primera de ellas son los multi. Ese apalancamiento constante y diario sobre diferentes índices, que pueden ser de renta variable, y también sobre materias primas.
Lo que vamos a hacer con un multi es únicamente replicar el comportamiento que tiene ese índice apalancado. Luego la valoración del producto es fiel réplica a modo a como lo hace un ETF de lo que sucede con el índice apalancado. El producto es muy sencillo de entender por valoración y va a hacer lo mismo que haga en base diaria ese índice apalancado que diferentes proveedores calculan sobre el Ibex 35. Con apalancamientos de tres, cinco o diez veces al alza o a la baja. Es un producto pensado únicamente para el corto plazo porque los índices apalancados se calculan en base diaria. Es un producto que como el resto de productos cotizados goza de liquidez garantizada. Es perfecto para hacer trading de corto plazo.
Hablamos de los multi como un producto diferenciado de otras alternativas de apalancamiento como pueden ser productos OTC en los que puedo incurrir en mayores pérdidas que la inversión inicial. Por tanto, en un multi no hay depósito de garantías, ni liquidación diaria de la inversión, y en términos de gestión es más sencilla.
Como ejemplo, si el Ibex 35 subiera en la sesión un 1%, el índice apalancado por aumentaría en un 5% su valor y por tanto el multi x 5 tendría esa rentabilidad del 5%. Es importante destacar el tema de la base de cálculo diaria. Viendo un ejemplo muy sencillo, si tenemos un comportamiento lineal en el índice base, de un aumento de un 1% durante dos sesiones, por aplicación de esa base de cálculo tendremos que el resultado de dos sesiones de subida del 1% apalancadas en cinco veces supondría tener una rentabilidad superior a lo que sería el cálculo inicial.
La oferta del Ibex 35 es la más amplia. El inversor español en multis se decanta mayoritariamente por el mercado doméstico. Por tanto, diferentes perfiles de inversión son aplicables en este producto. A través de la web de sociedad de bolsas se puede tener información sobre el comportamiento que están teniendo esos índices apalancados.
También hay multis sobre índices europeos que replican comportamientos como índices base como el Eurostoxx y el Dax. En todos los casos tenemos un coste de la réplica: la comisión de gestión se aplica al producto diariamente para garantizarnos que vamos a obtener esa réplica. Tenemos un coste en comisiones que se aplica diariamente al cierre de la sesión.
Luego está la comisión por riesgo de gap, que se aplica a la valoración del producto porque existe la posibilidad de que entre el cierre de la sesión anterior y el cierre de la sesión siguiente, el mercado abra con un hueco superior y esto si estamos alcistas nos haga perder más de un 100%, algo que no es posible en los productos apalancados. Por tanto, el cliente no puede recibir ese tipo de pérdidas, pero el creador de mercado sí.
Para cubrir ese riesgo, se cobra una pequeña comisión que cubre esa eventualidad que es bastante remota, pero que teóricamente se podría dar. Esta situación no sucede en el caso de los índices sobre divisas. En el caso de los multi porque el mercado de divisas es interbancario, con lo cual en cualquier momento es posible tomar y deshacer posiciones.
En segundo lugar podemos utilizar otro producto como los turbo. En este caso ya no hablamos de apalancamiento diario, sino de un producto más de componente opcional. De un warrant al que se le añade otra característica, que es la existencia de una barrera, de un nivel de precio que de tocarse por el activo, haría que venciera anticipadamente y que perdiéramos la inversión. Aquí se puede mantener una posición durante más tiempo sin que sufra ningún efecto de base de cálculo.
En tercer lugar están los warrants. Es el producto que más tiempo lleva cotizando en la bolsa española. Es un derecho a comprar o vender un activo determinado. En la gama de productos se encuentran índices, acciones, divisas o materias primas. A través de este producto cotizado que permite el apalancamiento y aprovecharse de la tendencia alcista o bajista de un activo gracias a ese derecho de compra o derecho de venta.