Sin duda la noticia es muy buena para la compañía. Los dos accionistas de referencia son los que propugnan esta operación y además la cubren. Luego el hecho de que se reduzca deuda siempre es bueno, porque se eliminan costes financieros. Y también el hecho de haber refinanciado y haber organizado con sus bancos acreedores una quita del 15% también es una espléndida noticia. Entonces la compañía ha mejorado mucho desde la llegada de Carlos Slim y esperamos que mejore mucho más. Ahora mismo nos parece una inversión arriesgada. Ahora sigue teniendo muchos problemas de apalancamiento tanto la matriz como Realia como Portland. Pensamos que es una inversión arriesgada y que hay cosas más interesantes, pero qué duda cabe que ya no tenemos ese consejo tan negativo sino que pensamos que se están haciendo los deberes.
ArcelorMittal parece que es un valor muy montaña rusa en el mercado español. ¿Lo ve interesante?
De cara al año que viene, ¿podríamos ver complicado el panorama de Repsol?
De Repsol vemos una cosa muy clara que es que cotiza con una cierta prima con sus homólogos. Es cierto que esa prima está justificada. Principalmente porque el negocio de refino y distribución de Repsol es de los más eficientes y de los más rentables del mundo, pero hay una cosa muy clara y es que si el crudo sigue bajando no cabe duda que a Repsol le va a costar, principalmente porque acaban de invertir mucho dinero principalmente en una compañía canadiense que lo que más tenía sobre todo eran reservas de crudo. Si el crudo vale menos claramente esa compañía vale menos y lo que han pagado sale caro.
Pensando en 2016, ¿cuáles serían sus valores para tener en cartera?
En 2016 como al principio pensábamos que iba a haber mucha volatilidad lo que está claro es que va a haber un entorno de tipos muy bajos. Nosotros somos muy positivos con la renta variable. Lo que pasa es que quizás en este primer trimestre del año intentaríamos no entrar demasiado en bolsa española principalmente porque vemos que el inversor extranjero es reacio a entrar en bolsa española. En cualquier caso sigue habiendo valores que tienen potencial sobre todo en entorno de tipos bajos. Todos los valores que nos ofrecen una rentabilidad por dividendo históricamente probada y que además tienen un panorama de ingresos más o menos asegurados durante todo el 2016 como podrían ser Enagás, Red Eléctrica o Iberdrola. El problema de esa regulación que con las incertidumbres políticas siempre vienen los problemas para las empresas más reguladas nosotros pensamos que es un sector que ha sufrido tantos cambios regulatorios que es muy raro que llegue quien llegue al gobierno pueda cambiar esa regulación.
En relación al mercado americano. ¿Podría haber rally de final de año después de la subida de tipos de interés por parte de la Fed?
Lo que vemos sobre todo en Wall Street es sobre todo una influencia brutal del petróleo. La verdad es que pocos se acuerdan ya tanto de la subida de tipos como del mensaje tranquilizador y muy bueno para los mercados que dio Yellen. Lo que ahora mismo los traders de Wall Street miran es el precio del crudo. Y así tenemos que los datos importantes apenas tienen influencia en el mercado. Lo que importa es si el crudo está por debajo o por encima de 35, en mínimos de once años. Esto es lógico porque el peso que tienen las energéticas en los índices americanos creemos que es lo que va a hacer que terminen el año planos, en negativo o en positivo. A nosotros nos gusta la bolsa estadounidense. No como conjunto, porque pensamos que a las compañías del sector energético les queda mucho camino por recorrer, pero sí es cierto que puede haber muchas compañías como tecnológicas o del sector financiero, que lo van a hacer muy bien tanto en lo que queda de año como el año que viene.
¿Qué podemos esperar para el euro-dólar para el año que viene?
Realmente si se cumplen las expectativas que no han cambiado los miembros de la Fed para los tipos de 2016, es decir cerrar el año por encima del 1%, sin duda veríamos la paridad entre el euro y el dólar. Ya no solo por eso sino porque el BCE va a seguir inyectando liquidez a nuestro sistema. Eso claramente debilita al euro y fortalece al dólar. Nuestros expertos piensan que no solo se va a llegar a la paridad sino que podemos cerrar el 2016 en el 0,90.