Esto ha posicionado al inmobiliario como motor de la economía española y como un valor refugio para los inversores, al generar unos retornos más estables que otros valores de inversión y ofreciendo una mayor seguridad, dos elementos que busca este perfil en un momento de volatilidad como el actual.
Esta fortaleza del sector ha quedado reflejada en los positivos datos que arroja el mercado, de entre los que destaca el residencial. Los bajos tipos de interés y un ahorro familiar que se encuentra en máximos apuntan a una demanda muy activa, con una intención de compra que se sitúa en torno a un 8%. Ante este contexto, queda en evidencia la necesidad de seguir promoviendo vivienda y, consecuentemente, la necesidad de aumentar la disponibilidad de suelo finalista para poder llevar a cabo nuevos proyectos. El número de viviendas iniciadas en lo que queda de año puede verse ralentizado por la cautela del sector promotor por esta escasez de suelo finalista y por la prudencia de las entidades financieras en ofrecer préstamos al sector. Aun así, es cierto que durante este año hemos visto cómo el mantenimiento de las viviendas que se encuentran en fase de ejecución permitirá cerrar el ejercicio con un aumento del 4% de las viviendas finalizadas.
Ante este favorable escenario, Servihabitat ha visto en la gestión urbanística y de promoción una oportunidad con la que poder seguir dando respuesta a las demandas del mercado. Así pues, en los últimos dos años la Compañía ha fortalecido esta área de negocio con un equipo multidisciplinar para poder ofrecer un servicio mucho más especializado a los clientes y para ganar una mayor eficiencia y solidez, lo que nos ha llevado a convertirnos en uno de los referentes de nuestro país en la gestión de este tipo de activos.
Para la Compañía, la especialización que ofrecemos es la palanca estratégica para aumentar el valor de las carteras que gestionamos y brindar una mayor cobertura a los requerimientos y las demandas de cada uno de nuestros clientes.
Actualmente, disponemos de una cartera bajo gestión que cuenta con cerca de 170.000 activos inmobiliarios bajo gestión, valorada en más de 19.600 millones de euros. La capilaridad territorial es uno de nuestros aspectos más diferenciales: disponemos de una estructura con presencia en todo el territorio organizada a través de delegaciones territoriales y una red de 2.000 Agentes colaboradores (APIs) que garantizan el contacto directo y constante con los diferentes agentes locales como administraciones o proveedores, y nuestro equipo multidisciplinar y experto trabaja firmemente para maximizar la rentabilidad de las inversiones de nuestros clientes. Además, la tecnología sustenta todos nuestros procesos, lo que nos permite agilizar y eficientar al máximo todas las gestiones que llevamos a cabo.
Como reflejo del amplio y diverso volumen de activos para invertir que tenemos bajo gestión, recientemente hemos lanzado un catálogo en el que se incluyen los más relevantes de nuestras carteras a nivel nacional, que se puede consultar en nuestra web.