El repunte del precio de la energía costará 2 billones de euros a los europeos. Según Goldman Sachs, para el conjunto de Europa, el aumento de los costes energéticos entre 2021 y 2023 podría acercarse a esa cantidad. Los Gobiernos de la UE se apresuran a aprobar paquetes de medidas por valor de miles de millones para evitar que las compañías eléctricas se vean devastadas por una crisis de liquidez y para proteger a los hogares ante unas facturas que se elevan, después que la empresa rusa Gazprom, controlada por el Estado ruso, dijera que dejaría de bombear gas a través del gasoducto Nord Stream 1 debido a una avería, sin fecha de apertura.
Algunas voces están llamando a la cautela sobre esas medidas que los gobiernos europeos han tomado para mantener bajos los costos de la electricidad... que podrían describirse como un "esquema Ponzi", dijo Dan Brouillette, quien se desempeñó como secretario de energía bajo la administración Trump. El esquema de Ponzi es algo así como una estafa piramidal.
“Una de las palancas políticas más fáciles, si se quiere, es que se puede aprobar un proyecto de ley, asignar dinero y dar dinero a los ciudadanos para que paguen sus facturas de electricidad”, dijo Brouilette a en una entrevista en CNBC. Brouillette advirtió sobre el "impacto inflacionario" de tales medidas en caso de que los gobiernos empleen tales políticas para abordar el aumento de los precios.
Los cortes de energía por parte de Rusia están poniendo en jaque a Europa. Tanto es así, que el ministro finlandés de Asuntos Económicos, Mika Lintila ha llegado a decir que "esto ha tenido los ingredientes para una especie de Lehman Brothers de la industria energética", refiriéndose al banco estadounidense que se derrumbó en 2008.
¿Cómo se está traduciendo esto en las bolsas? Como vemos en el gráfico, las salidas de dinero de Europa están siendo muy abultadas.
También en la bolsa norteamericana, aunque las caídas en EEUU no son mucho menores y las acciones de crecimiento vuelven a cotizar con descuento. La inflación, los tipos de interés y la amenaza de recesión en EEUU están provocando este giro en las decisiones de inversión y las estrategias de valor, que buscan empresas con precios bajos respecto a sus fundamentales, vuelven a tomar fuerza.