Los analistas de Caixabank señalan que la recuperación de la economía española no se resiente a pesar de la incertidumbre política. A pesar de la solidez del crecimiento económico, los precios continúan en negativo, registrando una caída del 1,1% interanual en el mes de abril, debido al abaratamiento de la factura eléctrica, lo que provocó que la inflación subyacente se situase en el 0,7%, cuatro décimas menos que en el mes anterior. A esta tendencia también contribuyó el hecho de que la Semana Santa haya tenido lugar en el mes de marzo, lo que provocado un abaratamiento de los precios de los viajes organizados para el mes de abril.
En este sentido, desde Caixabank destacan que España sea uno de los países que encabeza el crecimiento económico en la Euro Zona. De este modo, la economía española creció un 0,8% en el primer trimestre, frente al 0,7% registrado en Alemania, el 0,5% de Francia, el 0,3% de Italia y el 0,5% de la media de la Unión Europea.
En el plano internacional, los indicadores de actividad económica de Estados Unidos muestran una cierta recuperación. El índice de confianza empresarial para pequeñas empresas subió hasta los 93,6 puntos cifra, que, aunque alejada de la media histórica, que se sitúa en el nivel de los 98 puntos, supone un ligero incremento que, además se ha visto acompañado de un incremento de las ventas minoristas del 3% interanual (frente al 2,5% registrado en 2015).
En lo referente a la situación económica de China, por su parte, desde Caixabank Research señalan que los indicadores de actividad económica han sufrido un retroceso. Así, las exportaciones han caído un 1,8% interanual. La producción industrial ha crecido a un 6% interanual, ocho décimas menos que en el mes anterior, mientras que la ventas minoristas crecieron un 10,1%, cuatro décimas más que en el mes anterior. La inflación, por su parte, se mantiene estable en el 2,3%.
En cuanto a la situación de los mercados financieros, los fondos de activos de riesgo volvieron a registrar flujos de salida en Estados Unidos, Europa y Japón, mientras que la deuda high yield y los bonos municipales norteamericanos se revalorizaron cerca de un 2%. Este movimiento se ha visto motivado por la negativa evolución de los beneficios empresariales, que se situaron por debajo de las estimaciones del consenso de analistas.
En los mercados emergentes, el real brasileño se apreció un 0,9%, acompañado de una subida del 1% en la bolsa brasileña. Este comportamiento estuvo ocasionado por la reciente destitución de Dilma Rousseff. Además, las menores expectativas de depreciación del yuan han permitido estabilizar la salida de capitales.