Al crecimiento de Reino Unido en el trimestre contribuyó el incremento mensual del 0,5% que tuvo la economía en junio.
"Las medidas que estamos adoptando para luchar contra la inflación están empezando a surtir efecto, lo que significa que estamos sentando las bases sólidas necesarias para hacer crecer la economía", dijo el ministro de Economía, Jeremy Hunt, mientras la libra esterlina subía tras conocerse la noticia.
El Banco de Inglaterra subió la semana pasada los tipos de interés en 25 puntos básicos. El gobernador Andrew Bailey sugirió que existen "muchas vías potenciales" para los tipos de interés que podrían generar una inflación del 2%. “Esperamos una subida de 25 puntos básicos en septiembre, hasta el 5,50%. A continuación, prevemos una pausa hasta al menos finales de 2024. Esto entra dentro del espectro de trayectorias de tipos que el Banco probablemente tiene en mente”, asegura Chris Hare, senior economist HSBC.
Aunque Reino Unido ha esquivado hasta ahora la recesión, a diferencia de la eurozona, las cifras confirmaron su evolución relativamente débil desde el inicio de la pandemia del COVID-19.
La economía británica se sitúa ahora un 0,2% por debajo de su nivel de finales de 2019 en el segundo trimestre, frente al 0,2% de Alemania, el 1,7% de Francia, el 2,2% de Italia y el 6,2% de Estados Unidos.