Evidentemente, el mercado de deuda de los países nórdicos está estrechamente correlacionado con el de la zona euro, pero las diferencias entre ambos son significativas. Por ejemplo, en términos de calidad crediticia, ya que la mayor parte de estos países cuenta con calificación de grado de inversión. Suecia, Noruega o Dinamarca son AAA, mientras que Finlandia es AA
Actualmente, el mercado de deuda nórdico con grado de inversión representa el 7% de las emisiones europeas, mientras que la deuda de alto rendimiento supone el 8,2% del mercado del Viejo Continente. Una cifra que podría aumentar en los próximos años, ya que el segmento de alto rendimiento del mercado nórdico está en pleno crecimiento. De hecho, cada vez son más las empresas que acuden a los mercados de capitales a financiarse. En total, hasta octubre de este año, el volumen de emisiones de estas regiones se situaba en 141.100 millones de euros. En este sentido, las diferentes divisas de los países nórdicos también aportan valor añadido al combinar en la cartera la exposición a la corona noruega, danesa y sueca con el euro.
No obstante, el favorable escenario que presenta el mercado nórdico de renta fija no excluye el hecho de que haya que ser selectivo, ya que es muy importante seleccionar cuidadosamente las compañías que se incluyen en cartera y comprobar que sus fundamentales son sólidos, que sus balances están saneados, cuentan con un flujo de caja constante y tiene buenas perspectivas. Es decir, que constituyen por tanto, una buena oportunidad de inversión.
Daniel Rubio, CEO de Capital Strategies Partners