Daniel Altman, economista jefe de Big Think, ha comentado que el libro “Capital en el sigo 21” de Thomas Piketty muestra que existen en la actualidad las mayores desigualdades tanto de riqueza como de ingresos en “Estados Unidos, Europa y otras partes” desde finales del siglo XIX . Además, ha aprovechado para analizar los beneficios y los costes de estas diferencias en un artículo escrito para Foreign Policy.

Altman considera que, desde el punto de vista de un economista, “la desigualdad es una parte fundamental del sistema capitalista”. Explica que “la posibilidad de ganar sueldos diferentes y acumular distintos niveles riquezas proporciona incentivos para trabajar duro y realizar su potencial, lo que, según la teoría permite a todo el mundo beneficiarse, aun cuando no compartan la misma cantidad”.

No obstante, Altman señala que la desigualdad también conlleva costes. “Si el dinero juega un papel en la distribución de oportunidades, la desigualdad podría conceder una mayor probabilidad de que un adolescente rico y estúpido entre en una universidad”. Este economista también hace referencia a los costes sociales y afirma que incluso “si las personas que están en la peor categoría disfrutan de un estándar de vida decente en términos absolutos, el estilo de vida de los ricos podrá causar resentimiento, agitación o algo peor”.

Las posibilidades de solucionar estos costes para Altman son varias. En primer lugar, recomienda mejorar el acceso a educación para los niños para desvincular la desigualdad de las oportunidades. Asimismo, este economista sugiere desvincular la influencia del dinero en la política para dar una oportunidad a candidatos pobres. También apunta a la posibilidad de atacar la desigualdad directamente a través de impuestos progresivos sobre los ingresos y la riqueza, aunque advierte que casi siempre resultan ser una “fuente de controversia porque dan la impresión de empeorar la situación de las personas en el nivel más alto en vez de levantar las que están abajo”.

J.M.