La industria y los servicios de la eurozona registraron un crecimiento inesperadamente lento, retrocediendo a su ritmo más débil este año. Estos datos incrementan la presión sobre el Banco Central Europeo para inyectar medidas de estímulo a la economía.
El PMI de estos dos sectores cayó hasta el 52,3 en septiembre desde el 52,5 en agosto, según los datos publicados este martes por Markit. Estos datos llegan un día después de la comparecencia del presidente del BCE, Mario Draghi, en la que aseguró que el organismo monetario está preparado para implementar medidas adicionales.

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Draghi prometió este lunes que el banco central sería más activo en su lucha por recuperar el crecimiento económico en la zona euro, ya que está perdiendo ritmo y hay riesgo de recesión. La expansión económica de la eurozona se detuvo durante el segundo trimestre, en el que las tres grandes economías dejaron de crecer y la inflación se ralentizó hasta el nivel más bajo en casi cinco años.
“El impulso del crecimiento es muy lento”, señala Martin van Vliet, economista de ING. “Afortunadamente, el BCE es muy consciente de la necesidad de nuevos estímulos y ha expresado su intención de incrementar su balance”.
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