A diez minutos de que venciese el plazo otorgado por el gobierno central para que el catalán aclarase si ha declarado o no la independencia antes de implementar medidas de intervención en la autonomía, el presidente regional, Carles Puigdemont, ha amenazado con votar en el Parlament la declaración formal de secesión.
"Si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar con la represión, el Parlament de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de independencia que no votó el 10 de octubre", ha dicho Puigdemont en una carta al presidente del gobierno Mariano Rajoy.
En una misiva en la que implícitamente reconoce que no se realizó la declaración unilateral de independencia, Puigdemont acusa a Rajoy de negarse al diálogo y no revertir "la represión", criticando el reciente ingreso en prisión de los líderes de dos organizaciones sociales independentistas.
"En mi carta del lunes le propuse celebrar una reunión que todavía no ha sido atendida, la represión se ha incrementado", dijo Puigdemont recordando que "la decisión de aplicar el artículo 155 corresponde al Gobierno del Estado".
Ante la contestación del presidente catalán, Rajoy reunirá a su consejo de ministros en sesión extraordinaria el sábado para iniciar “los trámites previstos en el artículo 155 de la Constitución para restaurar la legalidad en el autogobierno de Cataluña", según ha indicado el Ejecutivo central en un comunicado.
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Tras producirse estos acontecimientos el Ibex 35 amplía sus pérdidas hasta el 0,91%, bajando hasta los 10.179,60 puntos, con lo que la cuestión independentista continúa afectado al mercado español.
El Gobierno tuvo que revisar esta semana tres décimas a la baja su previsión de crecimiento económico para 2018 mientras que la autoridad fiscal independiente, la Airef, dijo que un efecto prolongado del problema podría restar hasta 1,2 puntos, más de 12.000 millones de euros, al PIB de 2018.
Entretanto, los temores relacionados con una hipotética inseguridad jurídica han llevado a 800 empresas a trasladar sus sedes sociales fuera de Cataluña.
Coincidiendo con estos acontecimientos, el Tesoro Público ha colocado este jueves 4.526 millones en bonos y obligaciones, en el rango medio previsto, pero los inversores han pagado menos por los títulos españoles, incluso el organismo ha empezado a pagar en los bonos a tres años.
La prima de riesgo española se sitúa en los 124,60 puntos, con la rentabilidad del bono español a 10 años en el 1,637%.
Dentro del selectivo español, Siemens Gamesa lidera las ganancias al subir un 1,06%, por delante de Cellnex y de Mapfre, que avanzan un 0,52% y un 0,45%.
En el lado contrario, Inmobiliaria Colonial cede un 2,18%, seguido por Ferrovial, que cede un 1,77%, y de Banco Sabadell que cede un 1,62%.
El consejo de Abertis aprobó por unanimidad el informe en el que valora la opa presentada por Atlantia, el mismo día en el que ACS presentó su oferta por la concesionaria española.
El citado informe, que ha sido remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), concluye que la oferta es “positiva y atractiva desde el punto de vista industrial, pero considera que el valor de la contraprestación en efectivo es mejorable”.
En la media sesión, Abertis pierde un 0,48% y ACSm un 0,39%.
En el Mercado Continuo, Pescanova reduce sus ganancias hasta el 28,43% en la media sesión, después de que en el inicio de la jornada se haya disparado más de un 37%. La auditora de la compañía emitió el 10 de octubre un informe especial en el que manifestaba que habían desaparecido las causas que dieron lugar a las salvedades contenidas en el informe de auditoría sobre las cuentas anuales cerradas a 30 de noviembre de 2016.
Las principales bolsas europeas también registran pérdidas en la media sesión. Fráncfort pierde un 0,55%, París, un 0,42%; Londres, un 0,230%, y Milán, un 0,99%. El EuroStoxx 50 se deja un 0,58%.
En la media sesión, el euro avanza y se cambia a 1,181 dólares.
Los precios del petróleo ceden tras los avances de los últimos días, con el Brent ya por debajo de los 58 dólares, mientras que el West Texas cede hasta los 51 dólares el barril.