En los últimos años, la devaluación del peso argentino ha sido una preocupación creciente que justo empezó a notarse a partir del año 2013. Sin embargo, desde el año 2019 esta tendencia alcista empezó a marcar en los gráficos una línea más inclinada hacia arriba, llegando al punto de pasar de ser horizontal a completamente vertical. La pregunta ahora es ¿qué va a pasar y qué es lo que ha provocado que el peso argentino esté en esta situación?
El levantamiento del cepo cambiario en Argentina
En diciembre del año 2015, Mauricio Macri, tras asumir la presidencia, implementó una medida que prometió durante su investidura: el levantamiento del cepo cambiario. Una serie de restricciones con relación a la compra de dólares y otras divisas extranjeras que permitían un mayor control, así como preservar las reservas del Banco Central. Pero, esta apertura tuvo un importante impacto en la moneda: se empezó a devaluar.
De hecho, los datos permiten observar una variación después de esta medida de un 35%, lo que supuso que 1 dólar equivaliese a 13,31 ARS cuando, en el 2013, el cambio era de 4,92 ARS. Si bien se percibe una ligera devaluación del peso en 2014 y 2015, esta es mínima comparada con la sucedida a partir de la aprobación de esa medida de Mauricio Macri.
Pero la devaluación del peso argentino no fue lo único que trajo consigo el levantamiento del cepo cambiario, sino también el incremento de la inflación. Una situación que a todos nos resulta familiar en la actualidad, pero que supuso desafíos económicos y sociales en ese momento para Argentina. El levantamiento del peso fue solo el principio de una progresiva devaluación de la moneda, cada vez, más acelerada.
El peso argentino ante el coronavirus: devaluación drástica
Si el levantamiento del peso argentino había sido un golpe para la devaluación de la moneda, la llegada del coronavirus en el año 2019 no resolvió la situación, sino todo lo contrario. La incertidumbre que trajo consigo la Covid-19, exacerbó la vulnerabilidad económica del país que manifestó con una devaluación del peso argentino significativa.
Así, en enero de 2020 1 dólar equivalía a 60,27 ARS, mientras que en noviembre de ese mismo año ya llegaba al 81,3 ARS. Tras haber superado la pandemia, la situación podría haberse equilibrado, pero esto no ocurrió. Las gráficas permiten ver cómo la línea continuó en ascenso hasta llegar al punto en el que nos encontramos en la actualidad. Una situación que ha sumergido al país en una crisis donde la inflación ya ha pasado la franja del 100%.
Javier Milei se alza como presidente
Si bien la devaluación del peso argentino era una noticia preocupante, la situación se complicó notablemente tras ganar Milei las elecciones. Ahora mismo, el peso argentino vale 349,90 ARS frente a 1 dólar. Un cambio muy importante si atendemos a las primeras cifras de las que hablábamos allá por el 2013 (1 dólar = 4,92 ARS). Ahora la gran pregunta es qué es lo que va a pasar y cuáles serán las consecuencias de todo esto.
La inflación se encuentra ya en sus máximos y la devaluación de la moneda, cada vez más acusada, solo hará que se acentúen las consecuencias. Se pierde poder adquisitivo, los ahorros de la población caen en picado y los salarios también se ven afectados. Aunque esto último todavía no ha experimentado ningún cambio. De hecho, la evolución del salario mínimo ha experimentado una tendencia favorable.
La situación actual del peso argentino no es alentadora. Si atendemos a los últimos datos, la depreciación de su valor se acerca inexorablemente al 30% (un 28,5% actual). Un porcentaje que provoca que se observe con temor la evolución de esta moneda que no ha disfrutado de una evolución favorable durante los últimos años. Por eso, habrá que tener paciencia para comprobar si en 2024 la situación se estabiliza un poco.
No obstante, la estrategia de Milei ante todo esto parece ser la de dolarizar la economía. Pero, esto podría tener consecuencias para el peso argentino. ¿Puede que sea el principio del fin de una moneda? ¿Qué pasará si, finalmente, se llevan a cabo los deseos de Milei? Para poder responder a estas preguntas, hará falta tiempo.