La petición de Rutte es el indicio más claro de la creciente tensión entre los dos Gobiernos en torno a un acuerdo histórico sobre infraestructuras energéticas que lleva casi dos años gestándose sin llegar a un acuerdo. Se espera que el acuerdo valore TenneT Germany entre 20.000 y 25.000 millones de euros (entre 22.000 y 27.000 millones de dólares).

Se espera que la operación valore a TenneT Germany entre 20.000 y 25.000 millones de euros (entre 22.000 y 27.000 millones de dólares), según personas familiarizadas con el asunto. «Nos decepciona que, a pesar de los numerosos indicios concretos y de las garantías dadas por diversas partes de su Gobierno de que el Estado alemán sigue pensando en comprar TenneT Germany, no hayamos recibido una oferta firme concreta que pueda sentar las bases de un acuerdo», escribió Rutte en la carta, fechada el 17 de mayo y de la que no se había informado hasta ahora.  «Como ya estamos en el segundo año de negociaciones, nosotros, junto con el Consejo de TenneT, le instamos a que haga una oferta convincente», decía en la carta.

Los comentarios de Rutte sugieren que el Gobierno neerlandés está perdiendo la paciencia con Berlín sobre la operación TenneT y también ha empezado a explorar una venta de las actividades alemanas del operador de la red eléctrica a inversores privados como plan B.

Los esfuerzos, encabezados por el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, se vieron impulsados por el deseo de Berlín de obtener un mayor control sobre infraestructuras energéticas clave tras la crisis energética europea, así como por la esperanza de que una compra acelere la transición energética. Berlín desembolsó cientos de miles de millones de euros como consecuencia de la ruptura de los vínculos energéticos con Rusia, rescatando a los proveedores y protegiendo a la industria del colapso debido a los altos costes de la energía tras la invasión rusa de Ucrania.

Sin embargo, las diferencias sobre el precio, así como los problemas presupuestarios de Alemania y los distintos puntos de vista dentro de la coalición gobernante en Berlín han complicado la venta.

El ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, se muestra escéptico ante la posibilidad de que Berlín pueda vender participaciones en TenneT a inversores privados más adelante, por temor a que no haya suficiente demanda.

Si no hay acuerdo, Holanda venderá TenneT a inversores privados

Si no se llega a un acuerdo, el plan holandés es vender TenneT en parte o en su totalidad a inversores privados, ya que no hay apoyo político en los Países Bajos para seguir siendo propietarios de la mayor red eléctrica de Alemania.

Alemania, por su parte, está ganando tiempo, esperando un precio más bajo a raíz de la subida de los tipos de interés y la caída de los rendimientos de la red, que se espera que hagan más difícil para los Países Bajos encontrar inversores privados para los activos, dijeron las personas.

Una de las alternativas que se barajan es que Alemania adquiera una participación minoritaria en TenneT Germany en lugar de comprar la totalidad del activo.

Un portavoz de TenneT declaró que se estaban manteniendo «intensas conversaciones» sobre alternativas a la venta total de su unidad alemana a Berlín, aunque esta última sigue siendo la opción preferida, y añadió que se esperaba avanzar en las próximas tres semanas.