La petrolera argumentó que "en aras de preservar la necesaria reserva y confidencialidad de las deliberaciones y decisiones de un directorio, sólo están habilitados a participar los miembros de éste que han sido elegidos por los accionistas", y dijo que su actuación fue "acorde y respetuosa" de las normas. En ese sentido, la CNV recordó hoy que
Según el acta de la polémica reunión, Brufau señaló que "en el último mes YPF viene siendo objeto de algunas críticas injustas y de advertencia por parte de las autoridades nacionales y provinciales, así como de notificaciones de diferentes expedientes administrativos, incluyendo amenazas de sanciones o restricciones con dudoso fundamento legal". Días después, el Gobierno argentino respondió que "no amenaza" a la petrolera YPF, sino que le exige el cumplimiento de las leyes en defensa de los intereses del país.
"Lo único dudoso es el proceder de la gestión de Repsol en YPF; caso contrario no se entiende por qué en otras ocasiones no pusieron ningún reparo a la participación de funcionarios en las reuniones de directorio de la empresa, mientras que el jueves pasado les impidieron el ingreso, justamente cuando se presentaba el informe de producción de gas y petróleo del 2011", sostuvo De Vido.
Este nuevo roce entre el Gobierno y la petrolera ocurrió en medio de una escalada de acusaciones por parte del Ejecutivo por una supuesta falta de inversión de la compañía y rumores nunca confirmados ni desmentidos de una eventual nacionalización de la que es la mayor productora de hidrocarburos de Argentina.
YPF aumentó sus inversiones en Argentina un 50% en 2011 hasta alcanzar el récord de 13.300 millones de pesos (3.057 millones de dólares).