La banca cotizada en el Ibex 35 -sin contar con Bankia- logró aumentar su beneficio conjunto en 2014 un 27,13%. La razón fundamental de esta mejora la encontramos en la reducción de las provisiones que cayeron en compendio desde los 29.015 millones de 2013, a los 25.199 millones de 2014, es decir un 13,15% menos.
BENEFICIO NETO Y DOTACIONES A PROVISIONES Y OTROS DETERIOROS:
BBVA se cuelga la medalla de plata al aportar al beneficio conjunto del sistema bancario cotizado 2.618 millones de euros, una cifra que superó en un 21% la registrada el año anterior. Y eso que las dotaciones y pérdidas por deterioro de activos superaron en más del doble a los beneficios al situarse en 5.641 millones de euros. Aun así, esta cobertura fue un 12% inferior a la destinada en 2013, cuando las provisiones triplicaron el beneficio neto (6.406 millones vs. 2.158 millones).
Banco Sabadell obtuvo un beneficio neto atribuido de 371,7 millones de euros en 2014, un 70% más que el año anterior, gracias al aumento de todos los márgenes, y eso que las dotaciones y las pérdidas por deterioro de activos fueron las mayores de la banca mediana cotizada al ascender a 2.263 millones. De hecho, fue la única entidad que las aumentó en comparación con 2013 (un 28% más)
Por detrás de Sabadell se quedó Banco Popular, que ganó 330,4 millones de euros, un 31,1% más que el año anterior, mientras que las provisiones estuvieron en línea con las que hizo la entidad catalana, al situarse en los 2.078 millones, 358 millones por debajo del 2013. Esta reducción de provisiones fue la principal razón de mejora del beneficio del Banco Popular y, además, animó a la directiva a anunciar la vuelta al pago del dividendo en efectivo.
Bankinter fue el banco que menos beneficios netos aportó al cómputo global, aunque su beneficio logrado (275,9 millones) fue por méritos propios, creado fundamentalmente por su negocio, pues las dotaciones fueron muy reducidas en comparación con sus homólogos. Bankinter sólo destinó a dotaciones y otras pérdidas por deterioro de activos 279 millones, un 8,3% menos que el año anterior.
De cara a 2015, aunque los bancos puedan seguir rascando beneficios por el recorte de las provisiones, lo cierto es que mejorar sus cuentas se plantea como un reto pues, como explica José Lizán, gestor de SICAVs de Auriga SV, "es complicado que los bancos aumenten su beneficio por acción este año con una curva de tipos plana. Van a tener que arriesgar y dar crédito para ganar, pero en 2015 la curva de BPA les va en contra. La mejora de la economía española se va a ver neteada con la curva de tipos"