En apenas dos meses cumple su primera década el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el instrumento bajo el que se confería al Banco Central Europeo (BCE) la supervisión de los bancos de la eurozona. Actualmente la institución tiene bajo su supervisión directa a 113 entidades consideradas “significativas”, un remedo de una Champions League bancaria que supone un extra de tranquilidad para los clientes de las mismas. Y en ella se incluyen no pocos bancos españoles.
Estos 113 bancos significativos son una minoría selecta, teniendo en cuenta que hay unos 3.200 bancos supervisados en la eurozona. Eso sí, representan casi el 82% del total de los activos bancarios en los países miembro, por lo que el BCE quiere asegurarse de que no se cometen excesos que puedan poner en riesgo a la economía del Viejo Continente
En otras palabras, como un gran poder conlleva una gran responsabilidad, formar parte de esta élite del sector financiero europeo también supone un marcaje más directo del BCE. Así, el supervisor somete a los bancos a pruebas de fortaleza paralelas a la realizadas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), recogidas de datos ad hoc para evaluar exhaustivamente los riesgos de las entidades e incluso inspecciones in situ.
¿Cuáles son las entidades significativas?
Los criterios utilizados para determinar si una entidad es significativa son los siguientes:
- Sus activos totales consolidados son superiores a 30.000 millones de euros.
- El porcentaje de activos sobre el PIB del país en el que está establecida supera el 20%, salvo que sus activos totales consolidados sean inferiores a 5.000 millones de euros.
- Es una de las tres mayores entidades de un Estado miembro.
- Tiene filiales en más de uno de los países participantes, cuyos activos o pasivos transfronterizos representan más del 20% de su activo o pasivo total.
- Ha recibido o solicitado ayuda financiera directa de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera o del Mecanismo Europeo de Estabilidad.
En el caso de España, y por orden alfabético, son 10 los bancos bajo la supervisión directa del BCE: Abanca, BBVA, Banco Sabadell, Banco Santander, Banco de Crédito Social Cooperativo (nacido de la unión de las cajas rurales), Bankinter, Caixabank, Ibercaja, Kutxabank y Unicaja.
Pero hay que tener en cuenta además que otras entidades que operan en España forman parte también de esta élite bancaria bajo la supervisión del BCE. Es el caso, por ejemplo, de Banco Mediolanum, la filial española de Banca Mediolanum, grupo bancario que en 2022 pasó a ser considerado entidad significativa. Es decir, que el Banco de España –en el caso de Banco Mediolanum– y el Banco de Italia –en el caso de Banca Mediolanum– transfirieron la responsabilidad de la supervisión directa de Grupo Mediolanum al BCE, aunque siguen involucrados en la supervisión.
La supervisión única, una respuesta a la crisis financiera global
El MUS se puso en marcha como respuesta a la crisis financiera desencadenada en 2008, con el objetivo de velar por la solidez del sector bancario, potenciar su integración, asegurar la coherencia y homogeneización de la supervisión y, quizás más importante, restablecer la confianza de los ciudadanos en la banca.
Nacido como un primer paso a la Unión Bancaria, actualmente está presidido por la alemana Claudia Buch, que se impuso el año pasado a la candidata española, Margarita Delgado.
No obstante, hay que aclarar que, aunque el BCE haya tomado las riendas de la supervisión, se mantiene la influencia de los bancos centrales nacionales, como el Banco de España. No sólo están representados en el consejo del MUS, sino que mantienen su influencia en las decisiones que deba adoptar en caso de que haya una nueva crisis.