El estudio del Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa” ‘Desigualdad de género en el trabajo remunerado y el no remunerado tras la pandemia’ a cargo de Lídia Farré, de la Universidad de Barcelona, y Libertad González, de la Universidad Pompeu Fabra y la Barcelona School of Economics, pone de relieve que la mayor dedicación de los hombres al cuidado de los hijos menores ha contribuido a una distribución más igualitaria de las horas dedicadas al trabajo no remunerado. 

Tras la pandemia, los hombres dedican 3 horas más a la semana al cuidado de los hijos menores, y las mujeres, 3 horas menos. Asimismo, se observa una distribución ligeramente más equilibrada en el reparto de las tareas domésticas.

En el reparto de tareas domésticas se constata una distribución ligeramente más igualitaria en relación con el periodo previo a la pandemia. Hacer la colada, limpiar el hogar y las pequeñas reparaciones están entre las tareas en las que más ha disminuido la brecha de género.

Las mujeres destinan 43 horas semanales al trabajo no remunerado, 2 horas menos en comparación con el periodo prepandemia, pero siguen siendo las principales responsables de las tareas del hogar y de los cuidados domésticos.

Así, las mujeres siguen siendo las principales responsables de las tareas del hogar y de los cuidados domésticos, pues les dedican un 62% de su jornada, frente al 43 % que dedican los hombres.

La implementación de medidas laborales más flexibles como el teletrabajo y las jornadas más compactas son dos de los cambios más importantes que ha experimentado el mercado laboral a raíz de la pandemia. Según datos de marzo de 2020, antes de la irrupción del virus el 13% de los trabajadores con hijos menores a su cargo trabajaban más de la mitad del tiempo desde casa. Durante el confinamiento, el 50% de los hombres y el 59% de las mujeres trabajaron desde casa. 

Y dos años después de la crisis sanitaria, el 33 % de las mujeres y el 30 % de los hombres hacen, como mínimo, 1 día de teletrabajo, mientras que el 14 % de las mujeres y el 17 % de los hombres trabajan desde casa, por lo menos, 3 días a la semana. 

Asimismo, las jornadas laborales se han compactado. Se observa una reducción en el porcentaje de personas que trabajan más allá de las 5 h de la tarde: el 9 % en el caso de los hombres (ha pasado del 71 al 62 %) y el 6 % en el caso de las mujeres (del 61 al 55 %).

El teletrabajo y las jornadas laborales más compactas han facilitado la conciliación familiar, tal como asegura el 90 % de las mujeres y el 87 % de los hombres que trabajan desde casa al menos 1 día a la semana. Estas prácticas empresariales más flexibles, junto con la mayor exposición de los hombres a las tareas y cuidados domésticos durante el confinamiento, han favorecido la reducción de la brecha de género en las horas destinadas al trabajo no remunerado.