Que las bolsas mundiales han tenido un comportamiento brillante en los últimos meses, con subidas de doble dígito en casi todas las áreas geográficas, consideradas desarrolladas (Europa, Estados Unidos y Japón) no es un secreto para nadie. Si bien es cierto que cuando analizamos datos a estos niveles es cuando a los inversores les entra el “mal de altura”, un comportamiento de aversión al riesgo extremo. Contra él, sostiene Javier Galán, gestor de fondos de Renta 4, que “hay que procurar ser lo más objetivo posible utilizando las dos herramientas básicas de un inversor: análisis fundamental y análisis técnico”.
A nivel fundamental y en términos de beneficio, asegura este experto que “casi todos los mercados tienen mucho margen de mejora hasta alcanzar los niveles de valoración medios históricos. Por ejemplo, el S&P 500, que este año ha alcanzado máximos históricos, cotiza a 13,84x PER 2014E, cuando históricamente ha cotizado a 17,5x PER, lo cual justificaría que la bolsa estadounidense obtuviese retornos de +26% en los próximos meses/años”. En el caso de los mercados europeos, el potencial de revalorización esperado es parecido: 23% en el caso del Euro Stoxx 50 y 31% en el caso del Stoxx 600, según estimaciones de Renta 4.
Llama la atención de Galán que sea el Ibex 35, muy castigado con la crisis de deuda soberana de los últimos tres años, el que menor potencial de revalorización tiene a sus ratios históricos, apenas un 0,4%. Para este analista, esto responde a que “la generación de beneficio del sector bancario y eléctrico ha quedado muy dañada y no tiene visos de que recupere niveles de beneficios como los logrados en 2007”.
Otro de los indicadores esenciales para Javier Galán para realizar este análisis es el margen de beneficio, ya que indica el poder de fijación de precios de las compañías cotizadas y la presión en costes. Al respecto, sostiene el analista de Renta 4: “el margen de beneficio del S&P 500 está en máximos históricos y lejos de su media histórica (...) por lo que la revalorización futura del índice S&P 500 estará limitada por la dificultad que tendrán las empresas para hacer crecer sus márgenes”.
En el caso de Europa, es totalmente diferente. Galán afirma que “los márgenes de beneficio de las compañías europeas están muy deprimidos, por lo que la posibilidad de que las empresas europeas mejoren los márgenes y por ende, los beneficios, es mucho más fácil de lograrse”. Según cálculos de Renta 4, Europa tiene la posibilidad de mejora en sus márgenes de beneficio superiores al 25%, algo que desde el punto de vista de este analista “es la base para que Europa tenga un mejor comportamiento relativo al mercado estadounidense en los próximos meses/años”.
En base a estos dos indicadores y siempre desde un ámbito fundamental, la conclusión que debemos obtener, asegura Javier Galán, es que la renta variable no está cara y que todavía tiene un sustancial margen de mejora, especialmente en el mercado europeo, ya que es el único que nos ofrece potencial de revalorización, tanto por el nivel de valoración y generación de beneficio actual, como por el deprimido nivel de márgenes de beneficios.
M.D.