Independientemente de la evolución del principal índice está también en línea con muchos de los principales mercados del mundo. Lo más significativo es que se ha puesto de manifiesto que la relevancia del mercado continúa. Se van a ver unos volúmenes de negociación cercanos al billón de euros, la participación de los inversores no residente sigue siendo muy importante. Por cierto, estamos en récord de la posición accionarial de los no residentes, por encima del 41%, lo que es un indicador de confianza en las compañías españolas. Además, el volumen de actividad de los no residentes es fundamental, con cifras superiores al 80%. Esa es una pauta, una marca de confianza.
La otra muy importante es que la financiación que se ha facilitado a las empresas a través del mercado ha sido muy relevante. Tanto por el número de ampliaciones de capital como los volúmenes de financiación –del orden de 40.000 millones- y en las salidas a bolsa hemos tenido algunas de las más importantes del mundo. Además, los análisis, las expectativas y lo que ya conocemos nos llevan a pensar que vamos a tener quizá unos 2 o tres años muy buenos en este tema, que es el alimento del mercado y que sirve para ayudar a la financiación de las empresas que, para mí es el otro gran tema.
Ha sido unos años más prolíficos en cuanto a salidas a bolsa. ¿Seguirá esta tendencia en 2016?
No lo decimos solo nosotros, consideramos que en los próximos tres años este tema de las salidas a bolsa va a ser clave en todo el mundo y España está muy colocada. Los análisis nos colocan como uno de los mejores; está muy relacionado con el desepalancamiento de las empresas, la marcha de las compañías buscando otras alternativas de financiación no bancarias y el resultado yo creo que conduce a prestar mucha mayor atención a la financiación vía mercado y eso se va a reflejar en un buen número de operaciones de este tipo tanto en el mercado principal como en otros.
¿Cree que la inversión por dividendo es uno de los mayores atractivos de la bolsa española?