El IBEX 35 amplía las ganancias que ya apuntaba en la apertura, con una subida a media sesión de un 1,30% hasta alcanzar los 8.093  puntos. El selectivo madrileño se recupera tras nueve jornadas consecutivas a la baja, su peor racha desde noviembre de 2017, en medio de los temores por las subidas de tipos que preparan en septiembre la Fed y el Banco Central Europeo (BCE).

La banca, uno de los sectores que más beneficiado se puede ver por este endurecimiento de la política monetaria, es hoy precisamente el motor del rebote. Al frente de las subidas del Ibex 35 se sitúa Banco Sabadell, con un alza de un 4,97%, por el 4,50% que se anota Bankinter a la misma hora. Fuera del sector, mención especial para el principal peso pesado del índice, Inditex, que rebota un 2,77%. Al igual que el Ibex, el gigante textil acumulaba nueve sesiones consecutivas de retrocesos.

Entre los grandes damnificados de la jornada se encuentra Repsol, con una caída de un 1,20% que no evita que siga siendo el mejor valor del selectivo madrileño en lo que va de agosto. Naturgy (Gas Natural) e Iberdrola también retroceden a media sesión.

Entre las empresas protagonistas de la jornada se encuentra Aena, después de que el diario Cinco Días haya publicado que el contrato de 160 millones para el mantenimiento y operación del Sistema Automatizado de Tratamiento de Equipajes (SATE) del aeropuerto de Madrid-Barajas ha atraído el interés de al menos cuatro grandes compañías especializadas: Cobra, Engie, Vanderlande y Siemens.

Los inversores también deberán vigilar de cerca la cotización de Acciona, que ayer comunicó que ha logrado un contrato en Australia de 485 millones para rehabilitar una línea de tren.

Mientras, el sector de las aerolíneas sigue un día más bajo presión. Iberia Express ha suspendido diez vuelos e Easyjet otros cuatro por las huelgas.

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En el Mercado Continuo, jornada de rebote en Bolsa para DIA, que ha anunciado la separación de los cargos de presidente y consejero delegado. Martín Tolcachir será el nuevo CEO y Stephan DuCharme será presidente no ejecutivo.

En el resto de plazas europeas, los números verdes también logran abrirse camino. El EURO STOXX 50 sube un 1,53% hasta los 3.625 puntos, mientras que el DAX alemán se anota un 1,84%. En París el CAC 40 sube un 1,17% a media sesión, mientras que en Londres el FTSE 100 se anota un ligero 0,13% tras el festivo de ayer.

También los futuros de Wall Street apuntan a una apertura alcista después de que ayer los principales índices neoyorquinos cerrasen con descensos, aunque más modestos que los del pasado viernes. En Asia, el Nikkei 225 de Japón ha subido un 1,14% hasta los 28.195 puntos.

Poco a poco el mercado comienza a digerir el endurecimiento del mensaje de los bancos centrales en su batalla contra la inflación. En los últimos días, no solo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha avisado de que la institución no se detendrá en su ritmo de subidas de tipos de interés, lo que ha vuelto a poner en primer plano la expectativa de una subida de 75 puntos básicos en septiembre, sino que varios miembros del Banco Central Europeo (BCE) también han abierto la puerta a una subida de 75 puntos que no tendría precedentes en el Viejo Continente.

Hoy los inversores han desayunado con los datos preliminares del IPC de agosto de España, que se sitúa en el 10,4% en su tasa interanual. La inflación subyacente sube hasta el 6,4%. A lo largo de la sesión también se conocerán los datos de inflación de Alemania, la mayor economía europea. 

En los mercados de renta fija, la prima de riesgo española roza los 120 puntos, con el bono español de deuda a diez años ofreciendo una rentabilidad de un 2,66%, por el 1,47% que paga el bund germano a la misma hora. Al otro lado del Atlántico, la rentabilidad del bono estadounidense de referencia es del 3,06%.

Los precios del petróleo se toman hoy un respiro después de haber registrado en la sesión de ayer su mayor subida en más de un mes, ya que la preocupación por la inflación mundial ha eclipsado la perspectiva de un posible recorte de la producción de la OPEP+.

Los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa bajan un 1,65% hasta 100,98 dólares el barril después de haber subido un 4,1% el lunes. El crudo estadounidense West Texas Intermediate se situaba en 95,33 dólares el barril, un descenso de un 1,60%, tras una subida del 4,2% en la sesión anterior.

La inflación se acerca a los dos dígitos en muchas de las mayores economías del mundo, un nivel que no se había visto en casi medio siglo, y los inversores temen que se produzcan subidas más agresivas. También pesa sobre los precios el hecho de que la producción de petróleo de Rusia haya superado las expectativas tras la guerra de Ucrania, según ha reconocido el director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Los países miembros de la AIE podrían liberar más petróleo de las reservas estratégicas de petróleo si lo consideran necesario cuando expire el régimen actual, dijo también el jefe de la agencia.