El fundador de Pershing Square, Bill Ackman, ha obtenidos grandes beneficios con su apuesta contra los bonos del Tesoro de EE.UU. a 30 años con ganancias que alcanzaron los 200 millones de dólares según Svea Herbst-Bayliss en Yahoo Finance.
Ackman dijo el lunes en X que "cubrimos nuestro bono en corto" unas 12 semanas después de anunciar la apuesta en la plataforma de mensajería.
"La economía se está desacelerando más rápido de lo que sugieren los datos recientes", indicó Ackman en el post, y agregó que "hay demasiado riesgo en el mundo como para permanecer en corto en bonos a las tasas actuales de largo plazo".
El Financial Times fue el primero en informar sobre la ganancia.
Acciones que incluyen Chipotle Mexican Grill, Alphabet Inc, Restaurant Brands International y Canadian Pacific Kansas City Limited constituyen la mayor parte de la cartera de Pershing Square, que está configurada principalmente para beneficiarse de las acciones que suben. Pero de vez en cuando, Ackman también coloca coberturas para proteger la cartera.
Incluso cuando los precios se estaban moderando un poco, Ackman argumentó en agosto que un mayor gasto en defensa, la escasez de energía y la transición a la energía verde y el mayor poder de negociación de los trabajadores mantendrían altas las presiones inflacionarias. "Seguimos cubriéndonos del riesgo de un aumento de las tasas del Tesoro a 30 años porque seguimos preocupados por el riesgo de mayores tasas de interés a largo plazo sobre las valoraciones de las acciones", dijo a sus inversores.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años rondaba el 4.16% cuando anunció su apuesta en su contra. Ackman advirtió que el rendimiento del Tesoro, que se mueve en la dirección opuesta a los precios, podría aumentar al 5,5%.
Pero el conflicto entre el grupo islamista Hamás e Israel está desconcertando a los inversores y sugiere que los bonos del Tesoro podrían convertirse en una opción de inversión segura. Los rendimientos se han compensado un poco hasta rondar el 5,08%.
En 2020, Ackman estuvo entre un pequeño número de inversores que anticiparon la crisis del COVID-19 y adoptaron una cobertura que le valió a su fondo ganancias de 2.600 millones de dólares a principios de año.