Las materias primas han desempeñado movimientos al alza en los últimos meses al calor de un dólar más débil y de los datos macroeconómicos de China más fuertes de lo previsto. Además, la disminución de la producción de los países no miembros de la OPEP, así como el aumento de la demanda, ha llegado como agua de mayo para las aspiraciones del petróleo en los mercados.

Los barriles de referencia en Estados Unidos y Europa, WTI y Brent, respectivamente, se encuentran cotizando en torno a los niveles de los 48 dólares, lo cual está muy por encima de los mínimos que trazó por debajo de los 30 dólares a principios de este año, cuando la incertidumbre global era mucho más acusada.




Por el contrario, todo esto podría darse la vuelta si aparece en escena algún cisne negro. Es decir, un evento con muy pocas probabilidades de que suceda, pero que si aparece en escena puede hacer desestabilizar el entorno global. Como por ejemplo, la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Tal y como explica la firma estadounidense si alguno de estos eventos desastrosos termina llegando la situación de las materias primas podría cambiar y mucho, hasta el punto que ven al petróleo descendiendo hacia la zona de los 25 dólares. Por debajo aún del suelo que marcó hace unos meses.

El equipo de análisis de la casa norteamericana explica que el PIB mundial en términos de dólares estadounidenses “se ha estancado”. En este sentido, añade que si continúa “la fortaleza del dólar en Estados Unidos podría obligar a Arabia Saudí a recortar su producción de petróleo” lo cual podría servir para que el barril “alcanzara los 50 dólares”.  

Pero eso podría cambiar por completo si entra en escena el temido cisne negro nuestro evento cisne negro, que podría llevar al mercado de petróleo a colapsar y a marcar un nuevo deplome “hasta los 25 dólares el barril”.

Mientras que esto ciertamente suena nefasto para el crudo, hay que señalar que los analistas y los economistas especializados en commodities están divididos sobre si los saudíes realmente van a optar por devaluar su moneda y deshacer el actual tipo de cambio fijo con el dólar estadounidense.