El Model 3, que comenzará a producirse este año y que podría comenzar a entregarse este mismo ejercicio es el modelo más barato de la marca y se espera que sea una gran fuente de ingresos para una compañía que no deja de quemar caja. Sus esfuerzos por innovar en el terreno de los coches eléctricos y la puesta en marca de la gran gigafactoría de baterías de litio exigen una gran cantidad de dinero. Esto ha provocado que desde su salida a bolsa, en solo dos trimestres haya presentado beneficios. (“La caja de Tesla se ha quedado seca. La ampliación de capital está en camino”)
Uno de los grandes problemas de la compañía hasta ahora ha sido la fabricación de tantos modelos como reservas recibía. Hasta ahora, todos sus coches eran deportivos de lujo y con el Model 3 pretende llegar a un público más amplio. Por el momento, la compañía ya tiene 373.000 reservas. El año pasado solo produjo 84.000 vehículos, aunque sus planes es llegar al medio millón el año que viene y al millón en 2020. Para ello tiene necesidad de dinero para seguir incrementando su capacidad.
Solo en el cuarto trimestre del año pasado quemó unos 970 millones de euros y se espera que en el primer semestre de 2017 haga lo propio con unos 2.500 millones más.
Por eso la compañía pone en el mercado acciones por un importe de 250 millones de dólares y 750 millones en convertibles, para fortalecer el balance. El precio de la operación se fijará esta misma noche, y todo el mundo espera que haya sobre demanda, con lo que la cantidad recaudada podría ser mayor.
Fuente: Bloomberg
Principales accionistas
Como cualquier ampliación de capital, esta también será dilutiva para sus accionistas, sobre todo para el mayor de ellos, el propio Musk, que posee un 20,8% de la compañía. Ya ha anunciado que acudirá con la compra de acciones por un importe de 25 millones de dólares.
Los Insititucionales controlan algo más de un 46% de la empresa y Fidelity es la firma con una posición mayor en Tesla, al controlar casi un 13,5% del total de la compañía.
En estos momentos, la fuerte subida de la empresa en bolsa ha hecho que los analistas sean muy cautos con la acción. En lo que va de año se revaloriza casi un 20% y un 26% en tres meses. Eso ha hecho que solo un 32% opte por comprar sus títulos y que el precio medio del consenso se haya situado ya por debajo de la cotización, lo que implicaría que no tendría recorrido en bolsa.
QUIZÁ LE INTERESE LEER:
“Dos rupturas de resistencias respaldadas por volumen”