En este entorno, Koesterich dice que no recomienda a los inversores abandonar las inversiones de más riesgo. “Nuestra cartera básica no ha cambiado: todavía apostamos por las acciones, algo de crédito y bonos que protegen de la inflación (TIPS) mejor que materias primas”, asegura el gestor. Es más, explica que quieren buscar valor en activos que estén bien posicionados para beneficiarse de la actual subida de tipos de la FED en un contexto de bajos tipos de interés”, afirma.
En cuanto a la renta variable, apuestan por acciones fuera de Estados Unidos, sobre todo en Europa. Desde su punto de vista “tienen buen precio y su economía tiene buenas perspectivas”. En Estados Unidos optan por las compañías de gran capitalización y las cíclicas, como las mejor preparadas para el inicio de la normalización monetaria de la FED.
En el terreno de la renta fija, prefieren el crédito y el high yield y los munis. El experto apunta que “los bonos corporativos con grado de inversión también parece barato”. Al contario explica Koesterich que se mantiene cauteloso con respecto a los US Treasuries (bonos soberanos estadounidenses) y las materias primas.
En resumen, el director de inversión de BlackRock apunta que “estamos en un entorno en el que es mejor prepararse para nuevos baches en el camino, pero hay que seguir adelante y asegurarse de aprovechar las oportunidades que se nos pongan por delante conforme se acerca el otoño”.