“Los tipos, de hecho, también responden a una estabilización en las previsiones de inflación, con las estimaciones de los precios a 10 años situada ya en el 1,70%, frente al 1,50% en sólo tres semanas”, ha dicho Koesterich.
Con todo, Koesterich explica que “el problema es que tras un año de desesperada búsqueda de rentabilidad, los inversores han acumulado acciones con fuertes dividendos, lo que nosotros llamamos ‘sustitutos del mercado de bonos’. Como resultado una gran parte de estos sectores están extremadamente caros”, apunta el director de estrategia de la gestora.
Recuerda que antes de la caída de finales de la semana pasada, las compañías de servicios básicos, o utilities cotizaban con una prima del 7% con respecto al resto del mercado, cuando lo normal es que se muevan con un descuento del 20%. Y apunta que para empresas de sectores regulados, como es el caso, sólo tiene sentido una prima de este calibre en entornos de bajísimos tipos de interés. “Vemos un fenómeno similar en el caso de los REIT’s”, apunta Koesterich.
Como conclusión, el gestor asegura que los tipos de interés subirán este año, aunque sólo sea modestamente. Los bajos tipos de interés fuera de Estados Unidos prolongarán la demanda de bonos americanos, lo que apoyará sus niveles de precios y pondrá algo más de presión en los títulos de largo plazo. “Pero incluso aunque los tipos de interés siguieran siendo relativamente bajos, los sectores sustitutos de los bonos siguen siendo extremadamente vulnerables, ya que sus valoraciones son muy sensibles a los cambios del precio del dinero”, afirma.
Por eso el gestor apunta que en su firma están muy centrados en compañías cíclicas y en sectores de la bolsa estadounidense menos sensibles a las variaciones de los tipos, como serían la tecnología, el financiero y las compañías petroleras integradas.