Pero la revolución del fracking en la región de Bakken de Dakota del Norte y Montana que ha estimulado el crecimiento de la producción de petróleo de Estados Unidos en los últimos años puede estar en riesgo si los precios del crudo continúan cayendo.
"Todos hemos mejorado nuestros esquemas ahora en lo que el punto de equilibrio de esquisto se refiere, lo cual podría hacer que el precio justo del barril de Brent esté en torno a los 40 dólares”, añade.
"Hemos golpeado el punto de inflexión en alrededor de mediados de año donde el almacenamiento en la Costa del Golfo de Estados Unidos del petróleo estaba casi lleno y Nigeria como país tenía más de 30 a 40 superpetroleros llenos de petróleo”, expone Kilduff.
El analista dice que el exceso de oferta será más pronunciado a principios del próximo año, cuando el petróleo podría alcanzar "los 40 dólares o incluso el nivel de los 35 dólares".
"Es el primer shock de oferta que la OPEP ha tenido que hacer frente desde 1997", asegura el analista, que también prevé más caídas en el corto plazo.