Generalmente se destaca por el cierre de posiciones de muchos inversores que van apartándose de la renta variable de cara a estar salvaguardados en las fechas veraniegas. Por eso es bastante difícil de predecir en términos generales. Sin ir más lejos, en los últimos diez años en seis ocasiones asistimos a descensos en junio, mientras que en las cuatro restantes obtuvimos revalorizaciones en el índice de referencia de la bolsa española.
Sin embargo, lo bueno que ofrece el análisis de la estadística es que ofrece la posibilidad de analizar cómo son los comportamientos en función a los meses anteriores. En esta línea, efectivamente,
Tan solo en una ocasión, en el año 2007, de los últimos 20 años tuvimos caídas en el Ibex 35 en junio cuando en el mes de mayo se mostraron avances. El resto de las veces se ha repetido la misma tónica: repuntes en mayo y junio de manera consecutiva. Es el caso del 2014 (3,2% y 1,2%, respectivamente); del 2009 (4,3% y 3,9%, respectivamente); del 2005 (4,7% y 3,8%, respectivamente); del 2003 (0,3% y 5,4%, respectivamente); de 1999 (1% y 1,5%, respectivamente); de 1997 (6,6% y 9,3%, respectivamente); y de 1996 (0,7% y 3,7%, respectivamente).
En este caso, hemos terminado el mes de mayo con alzas moderadas del 0,13%, lo cual invitaría a pensar que podría producirse la misma evolución que hemos visto en el 87,5% de las veces. Es decir, las probabilidades de ver un mes alcista en base al muestreo estadístico serían muy altas, aunque esto, como ya se sabe, son simples datos que pueden cambiar en cualquier instante.
Por otra parte junio es un mes que suele ser la antesala de más caídas. Generalmente los meses de julio y agosto son de los peores para el índice de referencia del mercado español. En concreto, reflejan pérdidas del 0,1% y 1,2%, respectivamente de media. Especialmente los últimos años han resultado bastante negativos con retrocesos importantes en el sumatorio de los dos meses.
Tanto es así que en el pasado lustro la media de descensos de los meses más destacados del verano ha superado el 2,5%. Por eso habría que tener cierta cautela en relación al periodo que está por llegar en los mercados. Máxime cuando, sin ir más lejos, los últimos meses de agosto han sido realmente tortuosos para las principales plazas europeas. Los números hablan. Simplemente hay que tenerlos en cuenta…