Dadas las crecientes preocupaciones en torno a la liquidez y la financiación por la quiebra de varios bancos estadounidenses y los problemas de Credit Suisse, JPMorgan afirma que es probable que la atención pase a centrarse en los riesgos derivados del endurecimiento de la política monetaria, en lugar de en la idea de que unos tipos más altos son positivos para los bancos.

Con un cambio material a la baja en la curva de tipos de interés a plazo, la correduría ve un impulso limitado para la mejora de los beneficios de los bancos orientados al margen de intereses, según un informe recogido por la agencia Reuters. También señala que, dado que la inflación sigue siendo elevada en algunos parámetros, es probable que los mercados asuman una mayor probabilidad de un aterrizaje brusco y de presión sobre la calidad de los activos del sector.

JPM está especialmente preocupado por el riesgo de la calidad de los activos de algunos mercados inmobiliarios, como el sueco.

Dado que el debate gira en torno a la liquidez y la confianza, habida cuenta de los flujos de depósitos, los reguladores podrían retrasar de forma conservadora las aprobaciones de recompras de acciones para los bancos europeos, aunque los dividendos deberían seguir pagándose según lo previsto, creen los expertos del bróker estadounidense.

Aunque los bancos europeos no tienen problemas importantes de pérdidas no realizadas en la cartera de inversiones mantenidas hasta el vencimiento y el sector se ha abaratado tras las recientes ventas masivas, es probable que el coste de los fondos propios siga siendo elevado.

Las principales selecciones de JPMorgan son UBS, Deutsche Bank, ING, UniCredit y National Bank of Greece. Evitaría Handelsbanken y SEB.