JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, ha anunciado que cerró el ejercicio 2024 con un beneficio neto récord de 58.471 millones de dólares (56.932 millones de euros), lo que representa un incremento del 18% en comparación con el año anterior.
Los ingresos netos de la entidad a lo largo del ejercicio alcanzaron un total de 177.556 millones de dólares (172.883 millones de euros), reflejando un incremento del 12% respecto al año anterior.
En el cuarto trimestre de 2024, JPMorgan Chase reportó ganancias netas de 14.005 millones de dólares (13.636 millones de euros), lo que supone un aumento del 50% en comparación con el mismo período en 2023. A pesar de un ligero retroceso del 3% en los ingresos por intereses netos, la cifra de negocio de JPMorgan Chase ascendió a 42.768 millones de dólares (41.642 millones de euros).
El crecimiento de JPMorgan Chase se vio impulsado por diversos factores, incluyendo un aumento del 4% en los ingresos por intereses netos, que totalizaron 92.583 millones de dólares (90.146 millones de euros). Asimismo, los ingresos por honorarios de la banca de inversión aumentaron un 37%, alcanzando los 8.910 millones de dólares (8.675 millones de euros), mientras que las comisiones de gestión de activos crecieron un 17% y el negocio de tarjetas un 15%.
La entidad destinó 10.678 millones de dólares (10.396 millones de euros) a provisiones por riesgo crediticio en 2024, lo que representa un aumento del 15% en comparación con el año anterior. Sin embargo, en el último trimestre del año, esta partida disminuyó un 5%, situándose en 2.631 millones de dólares (2.561 millones de euros).
La rentabilidad financiera (RoE) de JPMorgan Chase en 2024 aumentó al 18%, desde el 17% del año anterior, mientras que la rentabilidad sobre activos tangibles (RoTE) subió al 22%, un punto porcentual más.
Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, resaltó los sólidos resultados obtenidos en todas las líneas de negocio durante el ejercicio. Además, hizo hincapié en la entrada neta de activos de los clientes, que ascendió a aproximadamente 486.000 millones de dólares (473.208 millones de euros) en 2024, elevando la cifra acumulada en los últimos dos años a 976.000 millones de dólares (950.311 millones de euros).
Dimon también destacó la resiliencia de la economía estadounidense, señalando un bajo desempleo, un saludable gasto del consumidor y un optimismo creciente entre las empresas. Sin embargo, advirtió sobre la persistencia de la inflación y alertó que las condiciones geopolíticas actuales son "las más peligrosas y complicadas desde la Segunda Guerra Mundial".