Sin embargo, el fabricante de aerogeneradores advirtió de que los factores adversos que afectan a la industria eólica se mantendrán en el corto plazo, "a pesar de las buenas perspectivas de futuro" y consideró que el ejercicio 2020 será un año de transición, con unas ventas entre 10.200 y 10.600 millones de euros frente a los 10.227 millones con los que cerró su último ejercicio y un margen ebit entre 5,5% y el 7% desde la anterior previsión fijada entre el 7% y el 8,5%. 

La compañía que dirige Markus Tacke dijo que para 2022 espera un crecimiento del margen EBIT de entre el 8% y el 10%.

Siemens-Gamesa también anunció unos despidos que afectarán a 600 empleados en todo el mundo durante los próximos dos años, de los que 109 corresponderán a España. Las oficinas que Siemens Gamesa tiene en su sede social de Zamudio (Vizcaya), así como los centros de Madrid y Pamplona, pueden verse afectadas por el recorte de empleos, apuntan los sindicatos de la compañía.

Esto hizo que sus acciones se desplomaran en el Ibex 35 en la sesión de ayer un 8,68% hasta los 11,735 euros por acción. 

Desde varias firmas de análisis valoraron esta rebaja de sus estimaciones de forma negativa. Los analistas de Banco Sabadell destacaron ayer que "las previsiones son negativas y dado que la compañía ha mejorado al Ibex un 6% en el último mes y un 7% en lo que va de año, esperamos una acogida negativa" en bolsa.

Desde Renta 4 apuntaron que ponían el precio objetivo actual en revisión, ya que el grupo nacido de la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens redujo la guía 2020, por debajo de sus "expectativas y de las de mercado". Mientras que desde el banzo suizo UBS indicaron que esta reducción de sus previsiones abren la puerta a un recorte en las estimaciones del consenso del mercado.

Hoy JP Morgan duda de que Siemens Gamesa vaya a cumplir incluso sus objetivos de 2020 "dada la intensificación de la presión sobre los precios en el mercado 'offshore', seguimos siendo escépticos sobre el objetivo a medio plazo de Siemens Gamesa".

Para los expertos del banco estadounidense el sector de los fabricantes de aerogeneradores sigue con vientos en contra condicionados por las competitivas subastas que empezaron en 2017.

Deutsche Bank ha sido el primer banco de inversión en recortarle su precio objetivo desde los 14 euros hasta los 13 euros por acción, que supone un recorte del 7%. Desde sus precios actuales en bolsa supone un potencial alcista del 10,7%.

Este mismo miércoles Bank of America ha rebajado también su valoración sobre la industrial desde los 17,1 euros a los 15,1 euros, lo que supone un ajuste del 11,7%. Desde sus precios actuales en bolsa supone un recorrido al alza en bolsa superior al 25%.

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