Durante el año pasado, expone Cramer, Chevron había sido “esclavo de la rutina”. En este sentido ha añadido que "fue una acción que se compró cada vez que se sumergió por debajo de los 120 dólares y luego se vendió cada vez que superó los picos de los 120 dólares”, dando muestras de una importante lateralidad.
Sin embargo, a principios de mes cambió su recorrido.
Pero no solo se centra en Chevron. Para Cramer, PPG se encuentra en una situación muy parecida a la de la petrolera norteamericana. "Durante ocho meses PPG retozaba en la zona de 180 a 190 dólares, pero luego, hace unas tres semanas que salió de ese rango y no ha mirado atrás desde entonces", apunta.
Cramer cree que es una muy buena señal. “Eso es porque los inversores que siguen de cerca los patrones gráficos se animan cuando ven una acción perforar un nivel que había generado una fuerte resistencia”, analiza. “Después se genera un patrón que resulta una señal muy alcista”, agrega.
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