“El mercado ha estado muy volátil a lo largo del verano”, destaca el analista. “La primera razón de todas que siempre se menciona es la Fed, puesto que la gente siempre está centrándose en lo que va a hacer el próximo año y si va a subir los tipos de interés antes de lo previsto”, añade en relación al primer punto que considera importante para certificar que hay agotamiento bursátil.
“La Reserva Federal está siendo el apoyo más grande de los mercados desde 2009 para mantener las subidas y mucha gente está asustada viendo cada vez más volatilidad durante este año y se preocupa por lo que ocurrirá en cuanto se suban los tipos de interés”, explica Brown.
En este sentido, apunta que otra de las razones es “la valoración que han alcanzado las acciones”. Brown dice que “los precios están muy caros en comparación con los niveles de 2006 o 2007”, antes de la recesión. Pero el problema de las grandes valoraciones se “produjeron en el 2000 con la burbuja de las puntocom y las valoraciones ahora están cerca de cómo se encontraban en ese momento”, según sus palabras.
Así pues, resalta que “otra de las preocupaciones son los resultados empresariales de las cotizadas en Wall Street”. Realmente, desde su punto de vista, “las ganancias son suficientes para soportar la subida de las acciones, pero son menores que el ritmo de crecimiento cuando se produjo el colapso en 2007”. Aunque considera que es algo “normal” y que “el crecimiento está en torno al 5% o el 6%”.
“También las tensiones geopolíticas están asustando a los mercados. Dentro de esto lo que más inquieta es cómo afecta al sector de la energía”, avisa Brown. “Eso es lo que realmente hace más daño, de modo en lo que nos debemos enfrentar de la crisis de Ucrania es en el tema del gas natural de Rusia”, sentencia.
Por último, expone que el quinto punto es “la especulación que se produce por todos los aspectos anteriores”. Eso generaría “mucho movimiento que puede hacer que luego se termine vendiendo en masa”.