En mi planteamiento operativo diario, pienso siempre en una gran partida de ajedrez, ¡y debo posicionarme! El tablero es el mercado en el que todas las piezas blancas (alcistas) y negras (bajistas) se disponen a ganar la partida todos y cada uno de los días. La partida empieza y el trader profesional escoge sus piezas. Hoy toca piezas negras. Salgo al mercado buscando ventas y mi objetivo es ir a cazar la tendencia; la reina.
La parrilla de divisas, nos muestra de qué modo el inversor institucional, vende euros y compra AUD, NZD, CAD, SEK, NOK e incluso JPY.
La idea permanece en mi tesis de trading, y evito entrar larga en el bono. Mi partida es clara, hoy utilizaré las fichas negras del tablero.
En el transcurso de la sesión dispongo de las piezas de forma estratégica en busca de dos objetivos claros. En primer lugar voy a buscar la tendencia; la reina. De ese modo, me será más fácil hacer jaque mate al rey; la ganancia.
Durante la partida puedo perder estratégicamente algunos peones, en forma de pequeñas pérdidas. La función de los peones, me brinda la oportunidad de cuidar a la torre, el alfil y el caballo; ¡Mi capital!
Espero al Bund en un nivel de resistencia clave en un gráfico diario. Eso me da una perspectiva superior durante la partida. Tras varios días de corrección y elevada sobrecompra, aprecio un patrón de doble techo y adelanto algunos peones.
Calculo los lotes en base a la volatilidad, medida por el ATR. La volatilidad nos indica un movimiento del Bund en 5 minutos de 0.05 puntos de cotización. Convierto la volatilidad en euros, en función del multiplicador del futuro del Bund (0.05*10=50€).
Una vez he medido el riesgo por volatilidad, le exijo dos volatilidades para calcular el lote. Si quiero asumir un riesgo de 200€ y sé que cada volatilidad me va a costar 50€, defino el lote en 2 contratos (200/(50*2)=2).
La partida se desarrolla y en el transcurso de la sesión intento acechar a la reina vendiendo a 145,40. El contrincante se revela y me salta el stop en 145,50. Primer peón eliminado, pérdida de 200€ (0.10*1000*2), que asumo con total normalidad.
¡Nuevamente me toca! Espero pacientemente analizando los movimientos del contrincante. El mercado marca un doble techo y persisto en mi idea vendedora. Vendo posición bajista en 145,48. El mercado acelera la tendencia y mato a la torre, ya tengo mi posición en stop break even. Las piezas están preparadas para asaltar a la reina, llega la hora de ir a buscar la ganancia, llega la hora de matarla.
Marco líneas de aceleración y fijo un stop profit por encima de la línea roja. El precio se acelera y avanzo mis piezas. La reina es mía, el bono se desploma hacia su soporte clave, mínimo del día 144,87. Dilatación, barrido de stops y contraataque alcista. Mi partida sigue en pie, los alcistas toman el control y barren nuestro alfil. Pero sigo indiscutiblemente dominando el tablero.
Mi perseverancia en el tablero me impide sacar unapieza en falso. La partida va por buen camino, la reina ya está prácticamente a nuestra merced. Disciplina y método. Saldré por encima de la línea roja, saldré en 145,08.
Los alcistas toman el control de nuevo con un movimiento lateral en la zona 145-145,08. Me toca. ¡Jaque Mate! Salgo del tablero a 145.08. ¡El Rey es mío!
Gisela Turazzini