La Comisión Europea, a través de la EBSI (European Blockchain Services Infraestructure), ha aprobado la primera cartera digital de código abierto (open source) en España, que permitirá a los ciudadanos portar sus documentos oficiales en el teléfono móvil sin necesidad de llevarlos físicamente. Entre ellos, posibilitará utilizar de manera digital, con garantías oficiales de la Unión Europea, tales como el Documento Nacional de Identidad (DNI), permiso de conducir, certificados emitidos por organismos públicos y privados, y demás credenciales con las que interactuar con Agencia Tributaria, Ayuntamientos, u otras administraciones públicas.
Se prevé que sea a lo largo de 2024 cuando podrán acreditarse identidades mediante este tipo de monederos digitales en todo el territorio de la UE. Sin embargo, algunos países como Alemania, Letonia y Dinamarca ya cuentan con legislación que autoriza su uso. En este caso, la wallet de la multinacional tecnológica Izertis ha sido la primera española de código abierto en superar los criterios exigidos por el organismo europeo, y ya está accesible para que los usuarios españoles puedan llevar de manera digital sus acreditaciones sin necesidad de usar una “cartera física tradicional”.
Gracias al desarrollo open source de esta solución, que se ha conocido como Identfy, otras empresas y corporaciones podrán tener acceso a su código para usarlo o implementarlo. Su aprobación por parte del EBSI European Blockchain, máximo organismo encargado de estandarizar y hacer cumplir la legislación con respecto a las wallets, garantiza la ciberseguridad y la transparencia a ciudadanos, administraciones y empresas.
Tal y como ha explicado Miguel Ángel Calero, líder de Tecnologías de Vanguardia de Izertis, “este es uno de los hitos más relevantes de la historia de nuestra compañía, al convertirnos con este paso en la primera wallet digital open source que nace en España”.
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Un modelo blockchain descentralizado
La iniciativa ha sido desarrollada sobre tecnología blockchain, bajo el modelo de identidad digital autogestionada (SSI), ya que permite descentralizar los identificadores sin necesidad de recurrir a un directorio final. Es decir, las personas pueden autenticarse empleando credenciales fiables, descentralizadas y ciberseguras, al igual que se hace en la actualidad de manera offline.
En 2023, sólo el 60% de 14 Estados miembros de la UE puede utilizar su identificación electrónica nacional en el extranjero. Y sólo el 14% de los principales proveedores de servicios públicos en todos estos Estados miembros permiten en la actualidad la autenticación transfronteriza con un sistema de identidad electrónica, según datos de la Comisión Europea.
“La apuesta por el uso de este tipo de sistemas implica mejorar el acceso de los ciudadanos a su administración pública con un sistema interoperable y estandarizado donde es el propio ciudadano quién tiene el control de cómo, cuándo y con quién comparte su información”, ha enfatizado Calero.