En realidad, el columnista explica que esta decisión de evitar compañías contaminantes es aplicable a uno de los fondos de la familia que invierte en actividades benéficas. De esta forma, al igual que ya han manifestado otras grandes fortunas, los Rockefeller han optado por evitar la inversión en empresas que distribuyen combustibles fósiles.
Según Van Doom, “aunque no es muy probable que los grandes inversores institucionales sigan esta tendencia, lo cierto es que si lo hicieran el efecto sobre el sector sería muy importante debido a la cantidad de dinero que hay invertido en ese sector”. Sin embargo, como explica el columnista “la idea es que este tipo de noticias puede tener su influencia en el debate sobre el calentamiento global y el uso de combustibles fósiles”, asegura.
El experto asegura que “algunos de estos inversores también creen que las compañías que están en el sector pueden ser inversiones arriesgadas a largo plazo desde el momento que los gobiernos tenderán a reducir sus emisiones y evolucionen las energías alternativas”, explica.
Pero, ¿en qué invierte el fondo de los Rockefeller? Según este columnista, el fondo pone su dinero en ETFs y otros vehículos “socialmente responsables”.