La consideración de invertir en un Máster en Administración de Empresas (MBA) a menudo genera cierta aprehensión entre los interesados, principalmente debido a la magnitud de la inversión que en términos monetarios implica. Este sentimiento de inquietud es comprensible, ya que la búsqueda de un MBA contempla no sólo el compromiso de tiempo y esfuerzo, sino también un desembolso económico significativo, visto como un coste de oportunidad. Sin embargo, es necesario reconocer que esta inversión suele traducirse en un retorno sustancial a lo largo del tiempo, ya sea a través de un avance profesional, mayores oportunidades laborales o un aumento salarial. Al evaluar la inversión en un MBA, los expertos recomiendan considerar junto con el gasto económico, los beneficios a largo plazo que puede aportar al desarrollo de la carrera laboral. En este artículo vamos a conocer cuál es el retorno de la inversión o ROI de un MBA, utilizando datos fiables y actualizados para ofrecer una perspectiva objetiva y que permita tomar decisiones de gran valor.
El ROI de un MBA: cómo puede cuantificarse
Este indicador se centra en medir la rentabilidad de una inversión. En el caso de los Masters MBA se calcula considerando el coste total del programa, el aumento salarial esperado y el período de tiempo para recuperar la inversiónââââ. Conforme a diversos estudios, por lo general, se experimenta un retorno de la inversión de un MBA entre 3 y 5 años después de la finalización del programa. No obstante, esta temporalidad puede variar en función del precio del programa, los ingresos previos al MBA, la especialización elegida y las expectativas de crecimiento salarial, considerando todos estos factores en el contexto de quienes ya están insertos en el mercado laboral. Por ejemplo en Madrid los precios de los MBA más reconocidos están en consonancia con el de otras escuelas de negocios europeas e incluso algunos de los programas destacan con precios significativamente más bajos, y aunque representan un significativo esfuerzo económico, ofrecen oportunidades sustanciales para el desarrollo profesional.
Un análisis de la web Economipedia nos proporciona un ejemplo práctico: si se tiene una inversión inicial de 67.500 € como el coste del MBA en ESADE Business School y se parte de un salario medio inicial de 50.000 €, al completar el MBA y alcanzar un salario de 70.000 €, se cuantifica el retorno de la inversión en un 196,30 % en un periodo de 10 añosâ. Esto demuestra que la inversión en un MBA puede ser muy rentable a largo plazo. Por esa razón, la posibilidad de dar un paso hacia la formación de un MBA es un tema que debe ser tenido en cuenta para recibir el correspondiente ROI al cabo del tiempo.
Un estudio de GMAC, Graduate Management Admission Council, encuestó a 4.135 graduados MBA, aportando unos datos esclarecedores. El 75% de ellos aseguró con rotundidad que no podría haber conseguido su trabajo actual sin el título MBA. Además, el 82% indicó que el salario obtenido tras graduarse cumplía con sus expectativas salariales post MBAââ. Otro dato especialmente significativo es que el tiempo medio para recuperar los costes del MBA es de aproximadamente 4 años, con un retorno de inversión del 200 % a los 10 añosââ.
Otros beneficios del MBA
Más allá de los beneficios económicos derivados de una mejora en la situación profesional, un título MBA abre puertas a ventajas cualitativas significativas. Además de los ascensos y aumentos en los salarios que generalmente consiguen los titulados, se logra una evolución en habilidades directivas, se amplían las oportunidades laborales y se obtienen capacidades para emprender nuevos desafíos a nivel empresarial y profesional. Este tipo de beneficios, son más difíciles de medir, pero agregan un valor innegable al perfil profesional. Son factores que, una vez más realmente inclinan la balanza a favor de embarcarse en la experiencia de estudiar un MBA.
Las diferencias salariales y la estabilidad laboral son otros de los beneficios no cuantificables, pero que están asociados a completar un MBA. Por otro lado, la encuesta del Consejo de Admisión de Posgrado en Administración o GMAC reveló que la brecha salarial entre hombres y mujeres en algunos sectores muy especializados, como la consultoría, ha disminuido, siendo incluso favorable para las mujeresââ. Además, la mayoría de los graduados MBA considera que el título proporciona mayor estabilidad, seguridad y solvencia profesional en el mundo laboral.
Indiscutiblemente, adentrarse en un Máster MBA implica un compromiso considerable, tanto en recursos financieros como en dedicación temporal. Sin embargo, los diferentes estudios demuestran reiteradamente que esta inversión no solo rinde frutos económicos, sino que también aporta beneficios intangibles de gran valor en cuanto a competencias de gestión y de desarrollo de liderazgo efectivo. Al tomar la decisión de iniciar un MBA, es esencial realizar una evaluación minuciosa, considerando meticulosamente las metas personales y expectativas profesionales.
Desde la perspectiva de expertos directivos y alumnos titulados, cursar un MBA representa un desafío, pero también es un paso esencial para impulsar el desarrollo profesional. En un entorno caracterizado por una competencia extrema, la continuidad de la formación más allá de la universidad hacia áreas cada vez más especializadas en materia de gestión se vuelve imperativa. Por esa razón, el MBA es una oportunidad única y altamente recomendada para destacar en un panorama complejo y que cada vez resulta mucho más difícil. Evaluar el esfuerzo requerido, tanto a nivel personal como en términos de asignación de tiempo y recursos económicos, frente a las perspectivas de retorno a largo plazo, debe guiar la decisión de sumergirse en esta enriquecedora experiencia orientada a construir un perfil competitivo.