Muestra de ello es que desde el mes de julio, en el que
Es precisamente este último factor el que ha jugado un papel importante sobre la cinta que está filmando el país sudamericano desde hace tiempo. Un escenario al que han pretendido dar la vuelta una y otra vez sin llegar a tocar la tecla exacta, hasta que por fin consiguieron achicar el agua que había embalsado al barco. (Ver La economía de Brasil en gráficos)
El Banco Central Brasileño decidió invertir hace más de un mes para frenar la sangría inyectando unos 500 millones de dólares diarios de lunes a jueves a la economía en el mercado de futuros. ¿El objetivo? Pretendían que la divisa brasileña se estabilizase con respecto al dólar, para que también la bolsa cogiera impulso y encontrase un destello de luz ante la situación en la que se encontraba. Además, la institución monetaria también elevaron los tipos de interés hasta el 9,5%, en un incremento paulatino desde el mes de abril. (Ver noticia)
BOVESPA vs Real brasileño
En este contexto, el FMI espera para Brasil un crecimiento del 2,5% para este año. Precisamente argumentan que ante la depreciación del real la competitividad externa mejorará y podría compensar el aumento de la rentabilidad de sus bonos. En cualquier caso, apuntan que el crecimiento de la inflación podría afectar al consumo. (Ver Latinoamérica crecerá menos de lo previsto)
Pero el escenario en el que se encuentra actualmente el país latinoamericano podría suponer una invitación más que vip para los inversores, según aseguran los expertos. Esta posición de crecimiento, pese a que las reformas, la caída del acceso al crédito y las obsoletas infraestructuras del país ha congelado esta subida más de lo que al principio se podía esperar, hace que comprar acciones de empresas brasileñas sea una opción atractiva.
Previsión y valores en los que fijarse
La visión de los analistas es clara: hay que aprovechar la subida que van a experimentar los títulos de las compañías en las próximas fechas. De hecho, los expertos de Citigroup prevén que los beneficios de las firmas brasileñas crecerán un 27% con respecto al mismo periodo del año anterior y ello podría tener su fiel reflejo en el parqué de Sao Paulo.
El crecimiento del PIB para el final de año, que se espera que sea un 0,9% en el último trimestre (por debajo de las estimaciones iniciales), estará encabezado por las entidades financieras y las constructoras. En cuanto a las compañías bancarias, Italú y Bradesco son las que mejores mimbres tienen para afrontar las futuras fechas al haber afrontado con mayores garantías la reducción de costes y de créditos.
Así, las empresas pueden beneficiarse de la debilidad que aún presenta el real en los próximos meses. Compañías exportadoras Vale, Fibria, Suzano, Embraer, BRF, JBS, Marfrig o Cosan, podrían beneficiarse de esta situación, según los expertos de Citigroup. Tanto es así que, en este entorno, han recaudado un 11% más con respecto al trimestre anterior y un 16% en relación al pasado año.
Por otro lado, las multinacionales Gerdau, Iochpe o Marcopolo recibirán un aumento similar por los resultados de operaciones en el extranjero. Las empresas cuyos productos se venden en el interior de Brasil, pero a precios globalizados Braskem, CSN y Usiminas, y Klabin también se encuentran en buena posición para los analistas de la entidad financiera estadounidense.