Boeing tiene clientes en más de 150 países y es uno de los ma­yores exportadores de Estados Unidos en términos de ventas. Está domiciliada en Chicago, cotiza en el NYSE y capitaliza en bolsa 197,4bn USD (sus principales accionistas son inversores financieros, gestoras de fondos de inversión y planes de pen­siones, siendo Vanguard en principal).

Su comportamiento en bolsa es es­pectacular, este año alcanza una su­bida del 12% pero en los dos últimos años la acción ha triplicado su precio, sin contar su retribución por dividen­do (la rentabilidad por dividendo ac­tual es un 2%, sin contar el plan de recompra de acciones). Esta rentabili­dad en bolsa es reflejo de su evolución operativa de negocio.

 

 

En 2017 facturó 93.392 millones de dólares, con un margen operativo EBIT (9,6% vs. ventas) de 8.970 millo­nes de dólares (creciendo YoY al 64%) con fuerte expansión de márgenes y alcanzando un BPA de 13,4 dólares (casi doblándose interanualmente, gracias a la reforma fiscal y el plan de recompra de acciones). Para 2018 estimamos ventas por 97.882 millones (creciendo al 4,8%) y un BPA (bene­ficio por acción) de 16,5 dólares. Res­pecto a estas estimaciones, cotiza a 23x PER, EV/EBITDA de 14,3x para esta empresa con fuertes ratios de rentabilidad (RoA del 10% y ROIC, return on invested capital, del 23,8%).

Por valoración obtenemos valores intrínsecos en línea a su cotización actual, por lo que nuestra valoración es neutral. A corto plazo nos preocupa la reciente fortaleza del dólar si pue­de conllevar retrasos o cancelaciones de pedidos, aunque en ningún caso creemos que a medio plazo sea un im­pedimento para la continuidad de la fortaleza de cash flows de la empresa (para 2018 estimamos un cash flow libre de 13.274 millones de USD que significa un FCF yield de 6,7%, por lo que no descartamos subidas del divi­dendo). La continuidad del crecimien­to de los cash flows es la preocupación de la comunidad inversora sobre esta compañía (el guidance actual del ma­nagement es hasta cierre de este año) y la atención estará puesta en la pre­visión de 2019 a medida que avance el año. Un aspecto positivo a mencionar es el compromiso del equipo directi­vo hacia una política de retribución al accionista, aunque también Boeing es una empresa compradora y activa en el M&A (como la reciente operación corporativa con KLX, donde Boeing cree incremente el BPA a partir de 2020, y la compra de la brasileña Embraer).

 

 

En general, creemos Boeing es una excepcional compañía con una atrac­tiva exposición al ciclo macro y micro a nivel de márgenes con un equipo di­rectivo comprometido con el accionis­ta (retribuir el 100% del cash flow libre, tiene un plan de recompra de accio­nes). Los resultados trimestrales supe­ran a las estimaciones previas pero a la valoración actual (superior a los com­parables), fuerte apalancamiento de la compañía en un escenario de tipos al alza nos llevan a otorgar valoración de neutral a la acción. Como riesgos prin­cipales señalamos una desaceleración macro y reducciones de los presupues­tos públicos de defensa.