Las acciones de Intel cayeron un 31% en abril, registrando su peor mes en 20 años y siendo el valor más penalizado del DOW JONES durante este período. El gigante tecnológico, que acumula una caída de un 35% en el año por este castigo, presenta un valor de mercado actualmente de 131.500 millones de dólares.
Dentro de esta histórica caída tuvo mucho que ver la mala acogida de su informe de resultados del primer trimestre, que fueron acogidos con un desplome del 8%.
La compañía presentó un beneficio por acción de 18 centavos de dólar, ajustado, frente a los 14 centavos augurados por los analistas. Sin embargo, los ingresos alcanzaron los 12.720 millones de dólares, frente a una cifra prevista de 12.780 millones. Para el segundo trimestre, Intel espera unas ganancias de 10 centavos por acción y unos ingresos de 13.000 millones en el punto medio del rango. Los analistas habían pronosticado 25 centavos de ganancias y 13.570 millones de ingresos.
La empresa se enfrenta una débil demanda de su tradicional centro de datos y chips para PC, y se encuentra a la zaga frente a sus competidores en el creciente mercado de componentes de inteligencia artificial.
Las empresas han priorizado el gasto en chips de servidor de inteligencia artificial rápidos y avanzados, lo que ha perjudicado la demanda de las unidades centrales de procesamiento (CPU) de Intel, que han sido el chip principal que alimenta los centros de datos durante décadas.
Con la ayuda de su software, NVIDIA domina el mercado de chips de IA con sus potentes unidades de procesamiento de gráficos (GPU) y obtuvo aproximadamente el 80% del mercado el año pasado.
El otro mercado más grande de Intel, los chips para PC, ha pasado por dos años difíciles también, aunque ha mostrado signos de vida a principios de 2024, con unos ingresos de 7.500 millones de dólares en el primer trimestre.