El gigante tecnológico estadounidense Intel ha anunciado recientemente que se ha desprendido de su participación en la compañía británica Arm durante el segundo trimestre del año. Intel mantenía una posición de 1,176 millones de acciones en Arm, la cual ha sido vendida según los registros de la Comisión de Bolsa y Mercados (SEC).

La desinversión en Arm por parte de Intel se produce en un momento crucial para ambas empresas. Intel ha reportado recientemente una pérdida significativa en sus resultados financieros del segundo trimestre de 2024, lo que ha llevado a la implementación de un plan de ahorro de costes que incluye cambios organizativos y el despido del 15% de su plantilla, lo que equivale a unas 18,000 personas. Esta decisión estratégica podría estar relacionada con la necesidad de reestructuración interna de Intel para hacer frente a los desafíos actuales del mercado.

La venta de la participación en Arm también podría tener un impacto en los resultados financieros de Intel. Según las estimaciones, el valor del paquete de 1,176 millones de acciones de Arm rondaría los 147 millones de dólares (134 millones de euros), lo que podría influir en los balances de la compañía en los próximos trimestres.

Tras el anuncio de la desinversión en Arm, las acciones de Intel experimentaron un aumento del 5,73% en la sesión del martes en el Nasdaq. Sin embargo, a pesar de esta recuperación puntual, las acciones de Intel han acumulado una caída cercana al 60% en lo que va de año, reflejando la volatilidad y los desafíos a los que se enfrenta la empresa en el mercado actual.