En el marco del Día Mundial contra el Cáncer que hoy se conmemora en todo el mundo, el jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Luz, Dr. Juan Pablo Fusco, destaca la historia de Walter, un paciente originario de Junín, al sur del Perú. El trabajo en equipo y la familia, han sido claves para superar el carcinoma de timo que padecía.

Bajo la coordinación de equipos médicos de Madrid y Lima, y con el apoyo incondicional de su familia, Walter logró superar las adversidades del carcinoma, dejando un mensaje poderoso sobre la importancia del trabajo en equipo y la solidaridad.

El cáncer no distingue fronteras, afectando a personas de todas las edades, ubicaciones y condiciones sociales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en 2025 el cáncer seguirá siendo una de las principales causas de muerte a nivel global. Sin embargo, también es una enfermedad que inspira iniciativas innovadoras y esfuerzos colectivos para mejorar los diagnósticos, tratamientos y la calidad de vida de los pacientes.

En palabras del Dr. Juan Pablo Fusco, “el acceso equitativo a tratamientos avanzados es un desafío, pero también una oportunidad para mostrar cómo la colaboración internacional y el trabajo en equipo pueden salvar vidas.” Este mensaje cobra especial relevancia en la historia de Walter, cuyo caso ilustra cómo la coordinación entre especialistas de diferentes países puede marcar la diferencia.

Walter, diagnosticado con un carcinoma de timo, enfrentó inicialmente un pronóstico desalentador. Tras una primera línea de tratamiento que no logró detener el avance del tumor, los médicos locales recomendaron suspender los tratamientos activos y enfocar los cuidados en el confort en casa. Fue entonces cuando su familia, decidida a explorar otras opciones, contactó con el equipo de Oncología Médica del Hospital Universitario La Luz en Madrid.

Gracias a la intervención coordinada del Dr. Vladimir Suárez, oncólogo radioterápico en Lima, y el equipo de oncología del Hospital Universitario La Luz, se diseñó un nuevo esquema de tratamiento que resultó una mejora significativa. “El tumor de Walter respondió favorablemente, permitiéndole recuperar fuerzas y disfrutar de momentos inolvidables con su familia”, describe el Dr. Fusco. “Estas Navidades fueron diferentes,” compartió Walter, “volví a sentir esperanza, rodeado de mis seres queridos.”

El papel de la familia: un pilar fundamental en la lucha contra el cáncer

La historia de Walter también pone de relieve el importante papel que juega la familia en el proceso de recuperación. El apoyo incondicional de sus seres queridos no solo fue clave para su mejoría, sino que también inspiró un impacto positivo en su ciudad. Actualmente, su familia lidera un proyecto para la construcción de un centro oncológico en Junín, con el objetivo de ofrecer mejores opciones de tratamiento a otros pacientes de la región. “Queremos que nadie más tenga que viajar tan lejos para recibir atención de calidad,” afirmó un miembro de la familia de Walter.

Como muestra de gratitud, Walter entregó al equipo médico una imagen de plata labrada a mano, que representa un colibrí rodeando una flor. Este símbolo de vida y esperanza refleja la importancia de superar barreras y ofrecer a los pacientes una oportunidad para luchar contra el cáncer. Para el Dr. Fusco, este gesto es un recordatorio de que “toda acción, por pequeña que parezca, tiene el poder de cambiar vidas. El cáncer es un desafío global, pero también una oportunidad para mostrar lo mejor de nosotros como sociedad: nuestra capacidad de trabajar juntos, innovar y nunca perder la esperanza,” concluye el Dr. Fusco.