La IA es una herramienta esencial para prevenir las fluctuaciones en la oferta y la demanda de energía. Esto se traduce en una mejora significativa en la eficiencia energética, ya que se pueden anticipar los picos de demanda y optimizar la producción de energías renovables. Alberto Muñoz, socio de energía y transformación tecnológica en Accenture, ha destacado que “la IA no solo ayuda a generar energía, sino también a reducir el consumo en procesos industriales”.
La Inteligencia artificial no solo contribuye a la predicción, sino que también optimiza el funcionamiento de las plantas de energía renovable. Juan Pérez de Cossío, director global de de energía y utilities en Minsait, ha enfatizado que la IA es clave para afrontar los desafíos de sostenibilidad. “Desde detectar derrames de petróleo hasta proteger aves en parques eólicos, la IA no solo optimiza las operaciones, sino que también minimiza su impacto ambiental”, ha explicado.
De Izquierda a derecha: Juan Pérez (MINSAIT), Laura Guzmán, Victoria Gámez (Naturgy) y Alberto Muñoz (Accenture)
Victoria Gámez, directora de soluciones tecnológicas en Naturgy, ha compartido cómo las nuevas tecnologías han redefiniendo el modelo de negocio del sector. “Hemos desplegado más de 130 casos de uso de IA como el uso de drones y análisis de imágenes para el mantenimiento preventivo de redes eléctricas”, ha destacado Gámez. Estas soluciones no solo incrementan la eficiencia operativa, sino que también contribuyen a reducir la huella de carbono, mejorando al mismo tiempo la experiencia del cliente. En este contexto, Gámez ha destacado que “las compañías de distribución están en un momento de oportunidad para reinventarse”.
Redes Inteligentes y su impacto
El concepto de “smart grids” o redes inteligentes es esencial también en la transición energética. Estas redes permiten una gestión más eficiente de la energía, facilitando la conexión de fuentes de energía renovable a la red eléctrica y mejorar la comunicación entre consumidores y proveedores.
Sin embargo, su implementación no está exenta de retos. Alberto Muñoz ha destacado la ciberseguridad como uno de los principales desafíos: “La interconexión de sistemas aumenta el riesgo de ataques, lo que hace imprescindible reforzar la protección tecnológica”. Además, Pérez de Cossío ha añadido que la interoperabilidad entre tecnologías será crucial para que la digitalización del sector sea un éxito.
Un futuro sostenible, en manos de todos
El consumidor final también juega un papel cada vez más activo en esta transformación. Los contadores inteligentes, por ejemplo, permiten a los usuarios gestionar mejor su consumo energético, promoviendo un uso más consciente y responsable. “Es una oportunidad única para que cada persona contribuya a reducir su huella de carbono”, han compartido los expertos. Esto es especialmente importante a medida que la demanda de energía sostenible aumenta.
La inteligencia artificial y las redes inteligentes están transformando el sector energético, creando oportunidades para mejorar la eficiencia, reducir costos y fomentar un consumo más responsable. La colaboración entre empresas y consumidores será clave para lograr una transición energética exitosa y sostenible en el futuro.