Llegó el evento que muchos esperaban. Ya resuena casi como un estruendo la llegada del iPhone 6 para los más locos por la tecnología. La presentación en San Francisco, en el mismo lugar en el que Steve Jobs presentó el primer iPod, se espera como agua de mayo. Es su momento. El instante en el que deben decir a todo el mundo, en el que se incluye el inversor, que tienen motivos para seguir creciendo como empresa.

Hasta ahora todo han sido especulaciones, rumores y detalles filtrados lo que hemos conocido sobre el terminal de la firma con sede en Cupertino. Pero por fin se hará realidad. Sabremos las novedades que presenta y de qué manera puede calar en el público en comparación con los teléfonos móviles que ya comercializa la competencia.

Si bien, los pronósticos ya señalan que podría ser el iPhone más vendido de la historia por el interés que ha generado su lanzamiento. Hasta en China, donde Apple espera penetrar como nunca antes lo había hecho, ya causó furor este dispositivo por el número de reservas que se produjeron antes de su puesta de largo. (Ver: Así luce el nuevo iPhone 6 de Apple en comparación con el 5S)

¿Es oro todo lo que reluce y afectará el estreno del iPhone 6 en la cotización de Apple en la bolsa estadounidense? Eso es lo que cuestionan los analistas y, en definitiva, los inversores. Si el negocio va a tener una repercusión positiva porque el volumen de ingresos va a afectar, debería entonces reflejarse a nivel bursátil. A priori. Pero eso sería un análisis simplista de la realidad.

El flujo de caja operativo de Apple el año pasado fue de alrededor de 9 dólares por acción. Se espera que llegue a final de año a los 10 dólares por título, aproximadamente, y se prevé que aumente ligeramente de aquí a un par de años. Eso quiere decir que los inversores estarían obteniendo un rendimiento de flujo de efectivo en relación a su inversión del 10%.



El mercado de bonos está prediciendo la inflación a largo plazo de alrededor del 2,5%, lo que significa que el retorno del flujo de caja de Apple es aproximadamente del 7,5% sobre la inflación. Por eso, el inversor no tiene que fijarse exclusivamente en la subida parcial que suponga en bolsa el iPhone 6 como sí otros aspectos.

En este sentido, para mantener su cash flow operativo al alza Apple tiene que luchar contra dos factores en concreto. El primero de ellos es la saturación. Tanto sus iPhones como sus iPads se han convertido en algo común en el mundo desarrollado, por lo que para mantener el atractivo tienen que actualizarse de manera constante. La mayoría de las cifras muestran un leve aumente en los mercados desarrollados. Y esa es su tarea pendiente.

El segundo riesgo es la competencia. Con la cantidad de teléfonos usando sistemas operativos como Android, Microsoft o BlackBerry el escenario es más complejo. No deja de ser una industria difícil. Por el contrario, desde el punto de vista positivo Apple está experimentando un fuerte crecimiento en algunos mercados emergentes, como China, y la apuesta es que esto lleve a una continuación al alza. (Ver: El iPhone 6 ya causa furor en China)

También hay que analizar el sentimiento de mercado bursátil. Si el mercado desciende desmesuradamente, la acción no lo hará bien. Ése es un riesgo con el que ya corre el inversor per sé.

En esta línea, la media de los expertos de Wall Street ya no es extremadamente entusiasta acerca de las acciones de Apple. Cada vez han sido más en los últimos meses los que han pasado de tener una postura de sobreponderar hasta mantener.

Por último, los inversores se deben fijar en los otros productos novedosos que tiene pensado lanzar Apple, entre los que se encuentra el iWatch, del que hay vertidas muchas esperanzas en cuanto al grado de éxito que puede arrastrar. (Ver: Estos son los nuevos detalles de iWatch)