Uno de los principales factores que ha influido en el comportamiento de los mercados este año es la política de tipos de interés del Banco Central Europeo. A mediados de septiembre, el BCE tomó la decisión de volver a elevar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, llevándolos al 4,5%. Estas acciones respondieron a los esfuerzos por controlar una inflación que estaba alcanzando niveles preocupantes. El BCE justificó esta medida como una forma de frenar el crecimiento de los precios y mantener la estabilidad económica en la Eurozona.
Sin embargo, estas continuas subidas de tipos de interés han tenido un impacto negativo en el mercado de BME Growth. Los inversores han experimentado una mayor aversión al riesgo, ya que las tasas de interés más altas pueden afectar la rentabilidad de las inversiones en empresas en crecimiento. Esto ha llevado a una disminución de la demanda de acciones en el mercado, lo que ha ejercido presión sobre los precios. Tan solo 31 empresas de las 130 que conforman este mercado consiguen mantenerse en positivo durante estos diez meses del año.
La inflación, otro factor clave en la ecuación económica, ha estado por las nubes durante este año. El aumento de los precios de bienes y servicios ha impactado negativamente en la capacidad adquisitiva de los consumidores y ha aumentado los costos operativos para las empresas. Esto ha creado un ambiente económico inestable que ha afectado la confianza de los inversores.
Además, el aumento del precio de las materias primas y la perspectiva de escasez en los próximos años han generado preocupaciones adicionales. Las empresas que dependen de materias primas para sus operaciones se han visto obligadas a enfrentar costos crecientes, lo que ha restringido su capacidad para mantener márgenes saludables y, en algunos casos, ha reducido sus perspectivas de crecimiento.
A nivel nacional, la inestabilidad política en España ha añadido un componente de incertidumbre al mercado de BME Growth. Los cambios en el gobierno y la falta de consenso político sobre cuestiones económicas clave han creado un entorno de negocios incierto. Los inversores a menudo reaccionan negativamente a la incertidumbre política, lo que se ha reflejado en la volatilidad de las acciones en el mercado.
Los conflictos geopolíticos a nivel internacional también han pesado en el ánimo de los inversores. La guerra en curso entre Rusia y Ucrania y el enfrentamiento entre Israel y Hamás, que estalló recientemente en octubre, han generado preocupaciones sobre la estabilidad geopolítica a nivel global. Los inversores suelen buscar refugio en activos más seguros en tiempos de conflicto, lo que ha reducido el apetito por el riesgo en los mercados de capitales.
Impacto en el mercado de BME Growth
Todas estas irregularidades han contribuido a una gran ralentización en el mercado de BME Growth. A finales de 2022, quince empresas se incorporaron al mercado, recaudando un total de 878 millones de euros. Sin embargo, hasta octubre de 2023, solo nueve empresas se han unido al mercado. A pesar de esta disminución en el número de incorporaciones, la cantidad total de empresas cotizadas en BME Growth ha alcanzado un total de 130, con una capitalización de mercado que se mantiene en 19.767 millones de euros hasta octubre y a la espera del cierre del ejercicio, una cifra superior a los 15,1 millones de 2019, pero ligeramente inferior a los 20,6 millones de euros de capitalización con los que cerró el mercado en 2022.
Las tres empresas con la mayor capitalización en BME Growth hasta la fecha son Biotechnology Assets, Altia Consult yP3 Spain Logistic Parks SOCIMI, con crecimientos impresionantes del 79%, 51% y 36%, respectivamente.
Estas empresas han destacado en un entorno desafiante, lo que demuestra que, a pesar de las dificultades, sigue habiendo oportunidades para el crecimiento y la inversión en el mercado de BME Growth.
A pesar de la paralización que parece haber sufrido el mercado de BME Growth, la Bolsa de Madrid (BME) ha tomado la decisión de lanzar un nuevo mercado llamado BME Scale up. Este nuevo mercado está orientado principalmente a las llamadas "scale-ups", empresas que cuentan con un modelo de negocio probado, han experimentado un crecimiento acelerado durante al menos tres años, y tienen una facturación mínima de un millón de euros y/o una inversión de al menos esa cantidad.
BME Scale up está diseñado para atraer a inversores especializados que estén dispuestos a apostar por empresas que ya han superado la etapa inicial de start-up y están en una fase de crecimiento sostenido. La creación de este mercado demuestra la voluntad de BME de adaptarse a las necesidades cambiantes de las empresas y los inversores en un entorno económico desafiante, aunque, si bien es cierto, habrá que esperar todavía un tiempo para comprobar cómo supera los envites macroeconómicos este nuevo mercado.
El mercado de BME Growth está enfrentándose a numerosas irregularidades desde que comenzó 2023, con las continuas subidas de tipos de interés del BCE hasta la inflación descontrolada, la inestabilidad política en España y los conflictos geopolíticos en todo el mundo. Estos factores han contribuido a una ralentización en la actividad del mercado, pero a pesar de las dificultades, se siguen presentando oportunidades para las empresas con un sólido modelo de negocio y para los inversores especializados.
La creación de BME Scale up puede ser un ejemplo de la capacidad de adaptación de los mercados financieros ante desafíos significativos. A medida que el entorno económico continúa siendo volátil, será fundamental para las empresas y los inversores mantenerse ágiles y estar dispuestos a explorar nuevas oportunidades. La evolución del mercado de BME Growth en el futuro dependerá en gran medida de la capacidad de todos los actores involucrados para navegar por estas aguas turbulentas y encontrar formas creativas de prosperar en medio de la adversidad.