Para ser más exactos, los accionistas autorizaron a Indra a emitir hasta 12,95 millones de acciones de 0,2 euros de valor nominal cada una, de la misma clase y serie que las actualmente en circulación, más una prima de emisión de 9,6461 euros. La suscripción y desembolso de estas nuevas acciones se hará mediante aportaciones no dinerarias consistentes en las acciones de Tecnocom cuyos titulares acudan a la OPA, bien sea de forma voluntaria o en ejercicio de los derechos de compra y de venta forzosa.
Pero, la cuestión es… ¿qué caminos han llevado las dos compañías en bolsa hasta antes de producirse la operación? La respuesta está más que clara. Tecnocom llevaba una revalorización en términos bursátiles de más de un 200% antes de que se publicara la información sobre la OPA. Una evolución que hasta entonces lo convertía en uno de los títulos más destacados de todo el mercado continuo.
%%%Le avisamos cuando Tecnocom cambie de ciclo bursatil|TEC%%%
En lo que respecta a Indra, que lleva un año bastante positivo sobre el parqué español, las subidas hasta antes de la operación fueron cercanas al 17%. En los últimos doce meses, con todo descontado, la acción remonta más de un 30%. Ahí sí se puede ver cómo ha sentado la compra de Tecnocom a su precio.
Ahora bien, una vez reflejado todo y ya que hay luz verde a la adquisición, la clave es cuál es el aspecto técnico actual del que goza la consultora tecnológica española. En este sentido, según nuestros filtros técnicos, Indra recibe una puntuación de 4,5 puntos en una escala que se mueve entre el cero y el diez, mientras que se encuentra en fase de rebote.
%%%Le avisamos cuando Indra llegue a niveles clave|IDR%%%
Su tendencia de medio plazo es alcista, aunque en el largo plazo el valor aún es bajista. Como puntos optimistas: su momento es positivo y la volatilidad a medio plazo es decreciente.